El FIDA reafirma el compromiso de invertir en la población rural de México

Comunicado

Ciudad de México.-Álvaro Lario, Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas, llegó hoy a México para reafirmar el compromiso del Fondo de impulsar el desarrollo rural, fortalecer la autosuficiencia y la soberanía alimentaria, y apoyar la adaptación de las comunidades rurales al cambio climático. La visita de Lario consolida una alianza de 45 años y contempla reuniones de alto nivel con autoridades como Alicia Bárcena, Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Julio Berdegué, Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural.

“México y el FIDA compartimos una alianza duradera y la visión de construir economías rurales dinámicas que generen empleo, innovación y prosperidad. Coincidimos en la urgencia de enfrentar desafíos globales como la adaptación climática y la inseguridad alimentaria, y la convicción de que el desarrollo rural debe incorporar a todos los grupos de población, con un enfoque particular en las mujeres y en los pueblos indígenas”, afirmó el Presidente Lario.

La administración de Claudia Sheinbaum, Presidenta de México, ha definido como prioridad el incremento de la producción de alimentos para asegurar el abastecimiento a la población y mejorar el bienestar de productoras y productores de pequeña escala. A través del Plan México –la estrategia de desarrollo económico sostenible del Gobierno– y de programas como Cosechando Soberanía, los productores accederán a financiamiento, seguros y apoyo a la comercialización de productos como el maíz, el frijol, el arroz, el trigo y el café, entre otros.

Álvaro Lario, Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)

“Invertir en los pequeños productores y en sistemas alimentarios sostenibles es clave para avanzar hacia una mayor soberanía alimentaria. Estamos comprometidos a apoyar los esfuerzos del Gobierno de México para fortalecer la producción agropecuaria local y facilitar el acceso de los productores a los mercados”, señaló Lario.

Los proyectos que apoya actualmente el FIDA en México se articulan con las políticas nacionales para fomentar el crecimiento económico de las comunidades rurales y su resiliencia climática.

Por ejemplo, el proyecto Cuenca Balsas apoya a comunidades rurales que se dedican principalmente al manejo sostenible de los recursos forestales. El proyecto promueve el procesamiento, almacenamiento y comercialización de productos para agregar valor y generar más ingresos y empleos. Contrarresta los efectos del cambio climático mediante acciones como la restauración forestal de cuencas, el pago por servicios ambientales y la conformación de brigadas comunitarias contra incendios. El proyecto se implementa en municipios con alta vulnerabilidad social y ambiental en ocho estados de México.

El FIDA también respalda el proyecto Agribiomex, liderado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, cuyo objetivo es conservar la biodiversidad e impulsar una producción agropecuaria sostenible. Entre otras acciones, el proyecto busca evitar la deforestación asociada a la ganadería y la expansión de la frontera agrícola. A su finalización, se habrán implementado prácticas agrícolas sostenibles en 900 000 hectáreas.


©IFAD/Fernanda Dorado

Las operaciones del FIDA en México también reflejan su capacidad de innovación financiera. Cuenca Balsas es el primer proyecto ejecutado por una entidad federal mexicana que recibe recursos del Fondo Verde para el Clima. Por su parte, Agribiomex es el primer proyecto directamente ejecutado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural con recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial. Esto demuestra la capacidad del FIDA para atraer capital adicional a sus proyectos. A nivel global, desde su creación en 1977, el FIDA ha convertido cada dólar aportado por sus 180 Estados Miembros –entre los que está México– en seis dólares de inversiones sobre el terreno.

La relación entre el FIDA y México, vigente desde 1980, ha permitido la implementación de 12 proyectos de desarrollo rural con una inversión de 500 millones de dólares estadounidenses, incluyendo financiamiento propio y de otras instituciones. Los proyectos contribuyen a la generación de empleo, ingresos y al empoderamiento de las comunidades. Una vez concluidos los proyectos en curso, las inversiones del FIDA en México habrán mejorado la vida de más de 500 000 personas.