Checa las 7 cosas que tu perro odia que le hagas

Redacción

Ciudad de México.-Si creías que tu perro ama absolutamente todo lo que haces por él… tenemos que hablar. Aunque los apapachos y muestras de cariño humanas están llenas de buenas intenciones, la realidad es que muchos gestos que parecen adorables para nosotros pueden ser incómodos, molestos o incluso estresantes para tu lomito.

Especialistas en conducta animal coinciden: entender lo que realmente le gusta y lo que detesta tu perro es clave para construir una relación más sana, equilibrada y feliz. Aquí te contamos las 7 cosas que probablemente haces con amor… pero que tu perro secretamente odia.

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1. Abrazarlo como si fuera un peluche

Puede parecer lo más tierno del mundo, pero la mayoría de los perros no disfrutan los abrazos. A diferencia de los humanos, ellos no los interpretan como una muestra de afecto, sino como una señal de dominio o restricción. Si notas que tu perro se queda rígido o gira la cabeza cuando lo abrazas, es su forma de pedir espacio. Mejor acarícialo en zonas que sí disfruta, como el pecho, el lomo o detrás de las orejas.

2. Tocarle la cabeza o la cara sin aviso

Sí, sabemos que esa carita peluda es irresistible. Pero tocarle directamente la cabeza o el hocico puede ser invasivo para muchos perros. Este tipo de contacto, especialmente si viene de extraños, puede generar tensión o que reaccione con miedo. Siempre permite que él se acerque primero y, si se ve cómodo, opta por caricias en el cuello o los costados.

3. Mirarlo fijamente a los ojos

En el mundo canino, una mirada prolongada es sinónimo de reto o amenaza. Aunque entre humanos es una forma de conectar, para tu perro puede ser bastante incómodo. Si quieres mostrarle cariño, haz contacto visual suave, breve y acompañado de un tono tranquilo o un gesto amable.

4. Pasearlo con la correa demasiado tensa

Muchos tutores cometen el error de mantener la correa estirada durante todo el paseo, lo cual genera tensión tanto física como emocional. Tu perro lo interpreta como una señal de alerta o castigo constante. Permitirle caminar con una correa relajada, explorando a su ritmo, hará que el paseo sea mucho más agradable para ambos.

5. Forzarlo a convivir con otros perros o personas

Aunque es importante la socialización, obligar a tu perro a interactuar con alguien que no le agrada o lo pone nervioso puede generar estrés y comportamientos agresivos. Observa su lenguaje corporal: si se esconde, evita el contacto o se muestra inquieto, respeta su espacio y dale tiempo.

6. Ponerle ropa o disfraces “porque se ve lindo”

No todos los perros toleran la ropa. Aunque algunos se adaptan bien, otros pueden sentirse atrapados, incómodos o incluso irritados por los materiales o el ajuste. A menos que se trate de frío extremo o razones médicas, evita disfrazarlo solo por estética. Siempre prioriza su comodidad.

7. No dejarlo olfatear durante los paseos

Para un perro, olfatear es su forma de entender el mundo: es como leer las noticias del día. Cortar constantemente ese momento de exploración puede frustrarlo y hacer que pierda interés en salir. Dale al menos un paseo diario donde pueda olfatear con libertad y calma: eso lo estimula mentalmente y lo hace muy feliz.

Con información de Excélsior