Redacción
El príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman ordenó el desarrollo de terrenos en el árido noroeste del reino, pero no se buscó algo convencional, sino un proyecto totalmente innovador y sumamente ambicioso que de hacerse realidad, será un nuevo modelo de vida de la humanidad.
El proyecto se titula “The Line” (La línea). Se compone por dos edificios paralelos de 487 metros de altura cada uno y de 120 kilómetros de largo conectados por pasillos. Según la información revelada, se trataría de una ciudad lineal que podría albergar hasta 5 millones de personas, y tendría una inversión de un billón de dólares.
The Line contará con un tren que pasará en ambos extremos de la ciudad en 20 minutos, es decir, que los residentes no tendrían la necesidad de tener un automóvil. También se prevé que la ciudad desarrolle la agricultura vertical integrada en los edificios, y que cuente con otros espacios como un estadio deportivo y un puerto para yates.
La intensión de Araba Saudí es diversificar la economía y dejar de depender del petróleo. Para ello, se busa la inversión extranjera y crear miles de nuevos puestos de trabajo.
Pero captar un interés y dinero extranjero significativo ha sido difícil hasta ahora, ya que muchos países y empresas occidentales boicotean al reino y al príncipe Mohamed, su gobernante de facto, por el historial de Riad en materia de derechos humanos tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi por agentes saudíes en 2018.
La Línea de Espejos ha sido diseñada por el estudio estadounidense Morphosis Architects, fundado por el ganador del Premio Pritzker de Arquitectura Thom Mayne, y cuenta con la participación de al menos otros nueve consultores de diseño e ingeniería, como WSP Global, con sede en Montreal, y Thornton Tomasetti, de Nueva York, entre otros.
Con información de Yahoo News