Redacción
La Policía Federal de Brasil allanó este viernes la residencia del ex presidente Jair Bolsonaro y le impuso el uso de una tobillera electrónica, en medio de crecientes medidas legales que han desatado tensiones políticas dentro y fuera del país.
Legisladores del Partido Liberal, al que pertenece Bolsonaro, aseguraron que el ex mandatario también tiene prohibido utilizar redes sociales, comunicarse con diplomáticos y contactar a aliados cercanos, entre ellos su hijo Eduardo, actual congresista. El legislador ha encabezado gestiones en Washington para conseguir apoyo político y mediático para su padre.
La orden judicial fue emitida por el Supremo Tribunal Federal (STF), ante lo que CNN Brasil reportó como un posible riesgo de fuga a Estados Unidos. La medida se habría acelerado luego de que Bolsonaro difundiera el jueves un video agradeciendo al ex presidente Donald Trump por su respaldo.
La decisión provocó reacciones inmediatas entre los aliados del ex mandatario. En un comunicado, su equipo legal manifestó “sorpresa e indignación” por lo que calificaron como “severas medidas cautelares impuestas”, y subrayaron que Bolsonaro ha acatado hasta ahora todas las disposiciones judiciales.
En paralelo, Trump amenazó con imponer fuertes aranceles a productos brasileños si, según dijo, “continúan las persecuciones contra un gran patriota”. Las declaraciones fueron interpretadas como un intento por presionar al gobierno brasileño y frenar la escalada judicial contra Bolsonaro.
La Policía Federal confirmó la ejecución de medidas cautelares y operativos de allanamiento, aunque evitó mencionar directamente a Bolsonaro en su comunicado.
El ex presidente brasileño, quien gobernó entre 2019 y 2022, enfrenta múltiples investigaciones judiciales, incluyendo su presunto papel en los disturbios de enero de 2023 en Brasilia y el uso indebido de bienes públicos durante su mandato.