Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- El país no necesita salvadores de la patria para que las cosas tomen un rumbo distinto, enfatizó el diputado panista Gustavo Báez Leos, durante un mensaje con motivo del centenario de la Constitución Política de México.
“México no requiere de un salvador, ni tampoco depende de un grupo político el cual prometa cambiar las cosas. El México que conocemos está lleno de coraje, pero es atento y generoso”, aseguró el legislador durante el acto protocolario que se desarrolló en el Teatro Morelos de esta capital.
El también presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado reconoció la problemática que vive el país: “los altos índices de corrupción, las malas decisiones políticas y le sumamos los golpes directos que vienen de nuestro vecino que resulta ser además nuestro principal socio comercial”.
Báez Leos aplaudió el centenario del documento e hizo un llamado a la unidad nacional: “nos sabemos aliados como ocurrió hace 100 años, que nos ha dado identidad y nos ayudará a poner fin a los muros internos”.
La conmemoración del centenario de la Carta Magna en el Teatro Morelos contó con la asistencia de representantes del Poder Ejecutivo, Judicial, alcaldes, funcionarios y hasta del obispo de Aguascalientes, José María de la Torre, quien ocupó uno de los asientos de la primera fila.
En representación del mandatario Martín Orozco, el Secretario de Gobierno Javier Luévano Núñez hizo un llamado a los tres poderes para aportar en el desarrollo del estado y del país.
“Cada uno desde nuestra trinchera debe respetar la Constitución y velar por el bien común”, añadió.
Por su parte, Juan Manuel Ponce Sánchez, presidente del Supremo Tribunal de Justicia, subrayó que la Constitución del 1917 fue la más adelantada de su tiempo y que ello debe recordarse.
“La Constitución no se negocia, se cumple”, ahondó el presidente del Poder Judicial local, quien de paso resaltó que “vivimos un momento de actuar conforme a los principios y construir el Aguascalientes que todos queremos”.
La Constitución Política de México fue decretada el 5 de febrero de 1917, en la ciudad de Querétaro.