Dan nueva vida a cables viejos con ingenioso truco para plantas

Redacción

Lo que alguna vez fue un nido de cables olvidados en un cajón, hoy puede transformarse en una pieza decorativa para el hogar. En tiempos donde el reciclaje se cruza con la creatividad, los cables sin uso dejaron de ser estorbo para convertirse en auténticos tesoros para los amantes de las plantas.

Auriculares viejos, cargadores en desuso, cables de teléfono o extensiones eléctricas rotas —todos ellos están hechos de materiales flexibles y resistentes como cobre, aluminio o plástico aislante, ideales para crear soportes colgantes para macetas.

Este proyecto DIY (hazlo tú mismo) no solo reutiliza materiales que normalmente terminarían en la basura, sino que además le da un toque único a los espacios interiores o exteriores del hogar.

De cable a colgante en pocos pasos

El procedimiento es simple. Se necesitan cables viejos, tijera o alicate, macetas livianas (de tela o plástico), ganchos o clavos, y una regla. También se puede usar un encendedor o vela para sellar las puntas de los cables y evitar que se deshilachen.

El primer paso es seleccionar cables enteros y eliminar los conectores. Luego se cortan tres o cuatro tiras del mismo largo (de 60 a 90 centímetros). Se hace un nudo fuerte en un extremo para unirlos y se generan nudos intermedios entre pares de cables a unos 10 o 15 centímetros del nudo superior.

Después, se entrelazan los cables con nudos cruzados para formar una red que sostendrá la maceta. Una vez colocada, se ajustan los nudos para asegurarla y se cuelga en el rincón favorito del hogar usando un gancho, una barra o una rama.

Decorar sin contaminar

Esta propuesta tiene un doble impacto: embellece espacios y reduce residuos electrónicos. Reutilizar estos materiales evita que terminen en vertederos y contribuye, desde casa, al cuidado del medioambiente.

Además, los colgantes combinan con todo tipo de plantas, y su diseño puede adaptarse a los gustos de cada quien. Lo que alguna vez fue un cable obsoleto, hoy puede sostener vida.