Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- En medio de la sucesión papal que, al cierre de redacción, se vive en el Vaticano, se cumplen 35 años de la única oportunidad que un Sumo Pontífice visitó ésta tierra.
Durante la mañana del 8 de mayo de 1990, el Papa Juan Pablo II completó una brevísima gira que se limitó a hacer un recorrido en el llamado Papamóvil y encabezar una ceremonia en los alrededores del Aeropuerto Jesús Terán, ubicado a una veintena de kilómetros de la capital, y que congregó a cientos de fieles.
El pontífice de origen polaco se encontraba en México, como parte de su segunda visita oficial, y el itinerario incluyó una breve presencia en esta ciudad, antes de oficiar una misa en la Catedral de San Juan de los Lagos, Jalisco.
Juan Pablo II arribó al aeropuerto local poco después de las nueve horas de ese 8 de mayo, siendo recibido por el gobernador priista Miguel Angel Barberena y el obispo Rafael Múñoz Núñez. Para los fieles que colmaron los alrededores, se instaló un elevado templete que hizo visible su figura y donde además se colocaron maquetas alusivas a las fachadas del Teatro Morelos, el Jardín de San Marcos y el Museo de la Ciudad.
Hablando siempre en español, el pontífice dedicó su mensaje hacia el magisterio. “Queridos maestros: como profesionales de la educación y como hijos de la Iglesia católica sois conscientes de que conseguir unos objetivos elevados no depende sólo de los sistemas pedagógicos. El mejor método de educación es el amor a vuestros alumnos, vuestra autoridad moral, y los valores”.
Para la población de Aguascalientes, lo más recordado del mensaje del Papa fueron sus elogios al nombre de la misma ciudad y su comparación a lo que representa con México: “Quiero decir que éste nombre, Aguascalientes, es un nombre muy lindo, muy bello. Para mí es un nombre que recuerda a México: a los corazones calientes. Aguascalientes es un nombre simbólico para decir México se puede decir Aguascalientes”.
En medio de los aplausos de los cientos de asistentes, el Papa externó su despedida que parecía el anuncio de una siguiente gira. “Hasta la otra vez, adiós”.
Después, bajó del templete, ingresó al edificio del aeropuerto local y abordó un helicóptero oficial con la clave XA-UHN que lo trasladaría por vía aérea hasta San Juan de los Lagos.
Juan Pablo II falleció en abril de 2005. Previamente, en esta misma ciudad, se inauguró una calle con su nombre y hasta una estatua en su honor en el fraccionamiento El Dorado.
Foto: Youtube.