Piden cadena perpetua en Chile para el feminicida de Aguascalientes

OES

Santiago de Chile.- La Fiscal Marjorie Carrillo presentó este miércoles la acusación en contra del imputado Carlos Humberto Méndez González alias “La Bestia” de 36 años de edad, (oriundo de Aguascalientes) por los delitos de feminicidio y uso de pasaporte falso. 

Carrillo explicó que “después de seis meses de investigación la Fiscalía formuló acusación en contra de Carlos Méndez Gonzales por el delito de feminicidio en contra de María Isabel Pavez Zamora y el delito de uso de pasaporte falso. Se está solicitando respecto del delito de feminicidio la pena de presidio perpetuo calificado (40 años en la cárcel), considerando las agravantes de alevosía, premeditación y abuso de confianza la pena de presidio perpetuo calificado y respecto del uso de pasaporte falso la pena de tres años y un día. Además, la pena de expulsión una vez que se cumpla la pena principal”.

Al imputado se le acusa como autor del crimen ocurrido en diciembre de 2020. Según la acusación: “Con fecha 18 de diciembre 2020, en horas de la madrugada y aprovechándose y abusando de la confianza que la víctima le tenía, obrando sobre seguro, y habiendo previamente planificado, el acusado procedió a propinar un corte en el cuello de la víctima con claras intenciones de matarla, produciéndose la muerte de la misma por una herida cortante cervical. Luego la envolvió en una frazada para introducirla en un closet que el acusado mantenía en su dormitorio y cerrar la puerta, para luego darse a la fuga del lugar”.

Antecedentes de los 2 asesinatos…

En aquel 2009 una joven estudiante que cursaba la carrera de laboratorista clínico en el CBTIS 168, de Aguascalientes fue asesinada con un pica hielo por su novio que utilizó un arma punzo cortante para quitarle la vida y quien hasta ahora sigue prófugo.

El crimen se registró el jueves 9 de abril del 2009, alrededor de las 18:30 horas, el cuerpo de la adolescente sin vida, fue encontrado por un joven que compartía con el homicida un departamento duplex ubicado en la calle Artemio del Valle Arizpe 117 letra A en el fraccionamiento Santa Anita.

La infortunada víctima fue identificada como Itzel Monroy Barraza quien contaba con 17 años y fue ultimada por su novio Carlos Méndez, desempleado, quien en ese tiempo contaba con 24 años de edad.

Acompañado de elementos del Grupo Homicidios y de Servicios Periciales, el AMP arribó al escenario del crimen y durante la inspección ocular, ubicó el cuerpo de la víctima en el interior de una recámara. 

Estaba boca arriba y presentaba varias heridas en diferentes partes del cuerpo y una de ellas en el cuello que prácticamente la degolló.

Asimismo, entre sus manos le fueron detectados varios cabellos por lo que se cree que trató de defenderse de la artera agresión a la que finalmente sucumbió.

Durante la inspección se encontraron manchas de sangre, así como huellas de arrastramiento hasta el lugar donde fue dejado el cuerpo sin vida de la estudiante.

Al iniciar las investigaciones, los agentes se entrevistaron con varios vecinos, algunos de los cuales refirieron que escucharon gritos de una joven que pedía auxilio.

Al continuar con las investigaciones, agentes de la Policía Ministerial se entrevistaron con Juan Vicente Barroso Valles, de 28 años quien dijo compartir el departamento con Carlos Humberto.

Este mencionó que un mes atrás llegó a vivir al domicilio de su amigo (el hoy imputado) ya que le comentó que estaba solo y tenía un cuarto disponible que podría rentarle.

Dijo que durante el tiempo que estuvo conviviendo, se percató que Carlos Humberto tenía una novia de nombre Itzel quien constantemente lo visitaba, pero principalmente los fines de semana.

El miércoles el hoy procesado le pidió que sí al día siguiente se podía salir del departamento por un rato ya que su novia lo iría a visitar.

A su regreso vio que la puerta del departamento estaba cerrada con llave, situación que le pareció extraña debido a que siempre se mantenía abierta, por lo que se sentó en las escaleras para esperar a su amigo ya que pensó que había salido.

Al ver que no llegaba, le mandó un mensaje a su teléfono celular preguntándole dónde se encontraba, pero al no recibir respuesta alguna, decidió ir al domicilio del papá de su amigo que vive enfrente y al que identificó como José de Jesús Méndez Salomón.

Al preguntarle que, si tenía duplicado de las llaves del departamento de su hijo Carlos, le contestó que no, pero le señaló qué si tenía un duplicado en su cuarto, pero cómo le hacía para entrar, por lo que el papá de su amigo le dijo que se metería por una ventana, tomaría las llaves y le abriría.

El progenitor de Carlos se metió por la ventana, entró a la recámara de Juan Vicente, agarró las llaves, abrió la puerta y se retiró. Mientras tanto, Juan Vicente dijo que, al entrar, observó que el comedor estaba desarmado y aventado en la sala y enseguida se percató que la puerta del cuarto de Carlos también estaba cerrada, al igual que la del baño.

Debido a que sintió ganas de ir a realizar una necesidad fisiológica, abrió el baño y en el área de la regadera, ubicó dos cubetas que contenían agua con sangre.

Enseguida procedió a revisar el resto del departamento y luego de abrir la puerta del cuarto de Carlos vio que, sobre el piso, a un costado de la cama estaba un bulto que semejaba ser el cuerpo de una persona, el cual estaba tapado con una cobija.

Al quitar la cobija quedó al descubierto el cuerpo de una joven a la que de inmediato identificó como la novia de su amigo de nombre Itzel. Tal descubrimiento lo asustó y dio parte a las autoridades.

Desde esa fecha se comenzó con la búsqueda del homicida, sin embargo, no se logró su detención a pesar de que su madre y padre presuntamente siempre lo encubrieron ante las autoridades para que lograra huir del país. 

La carpeta de investigación sobre este caso sigue abierta a cargo de la Fiscalía Estatal que parece sostendrá comunicación con autoridades chilenas para dar con el paradero de Carlos Humberto, sus padres José de Jesús y María Eugenia, así como de Juan Vicente por presunto encubrimiento y complicidad del hoy buscado.

En Chile… 

Tras 11 años de estar prófugo de la justicia mexicana, se cambió el nombre, y edad con documentos falsos acreditando así su identidad como Igor Yaroslav González, el cual logró asentarse en Santiago de Chile, conociendo a varios amigos con los que compartió un departamento. 

De ocupación “NINI” el sujeto logró subsistir por varios años a pesar de encontrarse de forma irregular en aquel país. 

Medios de comunicación chilenos expusieron una nota que conmocionó al país y es que el asesinato de la joven de nombre María Isabel Pávez 22 años de edad, que murió asesinada con un pica hielo el pasado 19 de diciembre.

Las autoridades andinas establecieron que la hoy occisa contaba con una relación amorosa con Igor Yaroslav González y que se habían conocido mediante la aplicación Tinder. 

El pasado viernes 18 de diciembre María Isabel Pavez fue reportada como desaparecida, día en el que se comunicó por última vez con su madre, Lorena Zamora. Tras horas de búsqueda la fiscal informó que la madrugada las autoridades encontraron un cuerpo sin vida con características similares a las de la joven, cuya identidad luego fue confirmada. 

De acuerdo a los primeros antecedentes, el cuerpo fue encontrado en el interior de un departamento en el centro de Santiago.

La madre de la joven en una declaración para un medio internacional refirió que su hija salió del domicilio el jueves y en un principio le había comentado que se encontraría con una ex pareja. “Yo en esos casos no le pongo problema, porque últimamente ella ha estado tan ocupada y exigida en sus cosas que darle tiempo para distraerse me parecía bien”. 

Zamora describió la relación de su hija con su anterior novio como positiva. “Terminaron en buen estado y seguían viéndose de vez en cuando en buena onda”, declaró.

El acuerdo entre madre y su hija era que ella volvería el día domingo por la mañana sin que esto se haya concretado. 

Actualmente el imputado actualmente se encuentra en prisión preventiva en espera de recibir su condena.