Redacción
Ciudad de México.-“Hoy en día, debido al uso temprano de pantallas y a la falta de interacción social, la demanda de terapias centradas en la adquisición del lenguaje está en constante aumento. Es crucial abordar estas necesidades de manera efectiva para garantizar el desarrollo integral de los niños con dificultades en el lenguaje”, comentó Maricel Vallejos, psicopedagoga y profesora de Educación Especial, en diálogo con el diario República de Corrientes.
“En las consultas observamos una pobre comunicación e intención comunicativa al momento de mirar, señalar o pedir; presentan poco desarrollo del juego. En algunos casos, esto se produce por el celular o la televisión, donde pasan horas frente a estos y es tiempo que no invierten en jugar o en interactuar con su familia”, enfatizó.
En la actualidad, el enfoque profesional de Vallejos se centra específicamente en el lenguaje y la comunicación en general. Se dedica a la alfabetización y al acompañamiento en la trayectoria escolar de niños y adolescentes sordos, así como a la estimulación del lenguaje en niños con discapacidad auditiva y otras dificultades en la adquisición del lenguaje.
“Aunque como sociedad hemos progresado en materia de inclusión, aún queda mucho por hacer. Se requieren más oportunidades y una mayor concienciación en la comunidad en general para lograr, como se dice comúnmente, pasar de hablar de inclusión a hablar de convivencia. Me apasiona trabajar con niños, jóvenes y adultos en condición de discapacidad, conocer los desafíos que afrontan día a día ellos y sus familias”, destacó.
“En muchas ocasiones, los trastornos o dificultades en el lenguaje se identifican recién en el nivel inicial de la escolaridad. Por esto, es fundamental que las familias estén alertadas para reconocer señales que indiquen la falta de habilidades comunicativas propias de la edad del niño, así como las demandas comunicativas específicas. Es importante tener en cuenta que la estimulación temprana del lenguaje en los primeros años de vida resulta sumamente efectiva”, explicó.
Los teléfonos inteligentes pueden ser una forma de conectarnos con otros y hacernos la vida más fácil, pero usarlos demasiado puede obstaculizar las interacciones entre padres e hijos. Las investigaciones sugieren que demasiada tecnología y muy poca conversación podrían retrasar el desarrollo de las habilidades comunicativas.
“Por este motivo, mis recomendaciones son: no permitir el uso de teléfonos o tablets a niños menores de 2 años. En niños de 2 y 5 años, limitar el uso de estos dispositivos a una hora, una vez por semana. Hablar mirando al niño a la cara y poniéndose a su altura. Utilizar frases cortas, pero no palabras aisladas (el niño debe escuchar la gramática para poder incorporarla)”, enumeró.
“Si se da una frase larga y el niño muestra no comprenderla, es necesario desdoblarla en dos partes. Usar gestos y señalamientos acompañando las palabras. Estos colaboran para mejorar la comprensión y la evocación. Narrar brevemente las rutinas anticipando lo que va a ocurrir próximamente. Por ejemplo, “ahora vamos a comer, después vamos a dormir”. Asimismo, leer libros de cuentos simples con imágenes, de manera que el niño pueda interactuar señalando y nombrando palabras”, continuó.
“Existen niños que enfrentan dificultades en la adquisición de esta habilidad, lo que puede acarrear consecuencias tanto cognitivas como comunicativas y sociales. Por otra parte, hay que implementar el uso de sistemas alternativos de comunicación, para favorecer sobre todo a quienes por alguna razón no logran el lenguaje oral y garantizar el acceso temprano a la lengua de señas a niños sordos, siendo esta su lengua natural”, dijo.
“Este proceso implica operaciones mentales complejas y el lenguaje se posiciona como una de las principales herramientas mentales que nos ayudan a representar el mundo, expresar emociones, transmitir información y realizar razonamientos complejos”, contó Maricel.