Daniela Lomelí
Jesús María, Ags.- Pese a que ya son varias semanas en las que se ha permitido la apertura de los comercios en medio de la pandemia del Covid-19, las ventas aún no alcanzan el ritmo que tenían hace algunos meses, lamentan los comerciantes de Jesús María.
Leticia Mejía, quien se dedica a la venta de comida, especialmente gorditas en la cabecera municipal señaló que sus ventas no han mejorado pese a que su negocio sigue abierto. A esto, se le ha sumado una deuda de agua con el municipio, el pago de la renta y de la luz, servicios que no puede liquidar con los bajos ingresos que ha percibido.
Por ello, dijo que recurrirá al Ayuntamiento para tratar de obtener un descuento en el servicio de agua y así, disminuir la presión económica por la que atraviesa.
“No ha sido al cien como antes, como estábamos acostumbrados pero ya, a lo mejor tenemos un 40 por ciento de ventas, sí bajó mucho. Yo estoy estancada en cuestión de pagos de agua, pago renta y luz, en esa cuestión si quisiera recurrir a un apoyo para el agua, sería una gran ayuda”.
Por su parte, la señora María Elena de la Cruz, quien tiene una tienda de abarrotes en la esquina de las calles Julio Cadena y José María Morelos, indicó que sí ha visto un ligero incremento en las ventas tras el confinamiento, sin embargo, no ha sido como su familia esperaba.
“Subió un poquito la venta, subió un poquito porque sí llegaron días en los que la pasamos muy mal. Subió, pero todavía como quisiéramos pues no. Si estamos como al 60 por ciento, nos compran lo básico como pan, leche, de todo un poco”
La señora María Elena, junto con su esposo, indicaron que se sienten preocupados por la seguridad de su establecimiento, ya que en días recientes fueron víctimas de un robo domiciliario y temen que una situación similar ocurra en la tienda. Por ello, solicitaron a las autoridades municipales más seguridad en la cabecera.
Janeth, vendedora de ropa interior señaló que las ventas también han sido bajas y atribuyó esto a que la gente no tiene dinero para adquirir este tipo de prendas o simplemente, prefieren gastar su dinero en comida y otras necesidades.
“Sí estamos a un 40 por ciento y no creo que sea porque la gente tenga miedo de salir, sino porque le falta el dinero. Yo pienso que sí se han llevado hasta calcetines de aquí, es lo más común”.
Finalmente, Socorro Martínez, quien se dedica a la venta de tortillas de harina, confirmó que las ventas han estado mal para el establecimiento donde trabaja. Señaló que incluso los clientes más fieles han dejado de comprar como lo hacían antes de la pandemia.
“La gente no tiene trabajo y no tiene dinero para comprar, vienen, preguntan precios y se llevan la mitad, mientras que son clientes que se llevaban un kilo cada que venían, venían hasta tres veces a la semana y ahora aparecen una vez al mes y se llevan medio kilo”
Agregó que esperaba que la venta de las tortillas aumentara con el regreso a clases, ya que muchas mamás usan este alimento para preparar los lonches de sus hijos, pero ahora que las clases serán a distancia, esa posibilidad prácticamente desapareció.
Es por ello que la comerciante pidió a las autoridades municipales el crear más empleos para sus vecinos y que así, mejore la venta de su producto.
No mejoran las ventas para los comerciantes de Jesús María
