Redacción
EU.-Un perrito ha sido afortunado al recibir una herencia millonaria por parte de su dueño, un empresario estadounidense que estaba soltero y que decidió dejarle nada menos que cinco millones de dólares (4,1 millones de euros) al can, de nombre Lulu.
Según relatan varios medios, la última voluntad del difunto es que el dinero se guardará en un fondo especial y se utilizará para los costes que tiene su mantenimiento.
Por ese motivo, y según reza el testamento, “cinco millones de dólares serán transferidos a un fideicomiso que se creará tras mi muerte para el cuidado de mi border collie Lulu, para satisfacer todas sus necesidades”.
Un fideicomiso es un contrato en virtud del cual una o más personas transmiten bienes, cantidades de dinero o derechos, presentes o futuros, de su propiedad a otra persona (puede ser una persona física o jurídica) para que esta administre o invierta los bienes en beneficio propio o en beneficio de un tercero, llamado beneficiario, y se transmita su propiedad, al cumplimiento de un plazo o condición, al fideicomisario.
“Francamente, no sé qué pensar al respecto. Realmente amaba al perro“, señala a la prensa la nueva propietaria del animal, Martha Burton, amiga del fallecido, que admite que no hay manera de gastar tanta cantidad de dinero en Lulu.
En ese sentido, no se especifica en el testamento qué pasará con todo el dinero cuando Lulu, que tiene 8 años, fallezca.
Con información de La Vanguardia