Reportaje: Los brujos de Jesús María, mitos y realidades

 

 

La reportera de El Clarinete, Daniela Lomelí realizó un trabajo periodístico en tres partes sobre el tema de la brujería en Jesús María que ha dado fama a este municipio, el segundo de mayor población en la entidad y que hasta la fecha lo distingue de los demás.

 

A continuación la Primera Parte…

 

 

Aguascalientes, Ags.- El municipio de Jesús María ha sido un territorio que a lo largo de los años ha desarrollado una serie de tradiciones que en la actualidad, son puntos importantes de reconocimiento y de atractivo turístico.

Una de esas características de este municipio conurbado al norte y al poniente con la capital es conocido como territorio de “brujos”.

Es un elemento fundamental de la comunidad jesusmariense, que ha trascendido por décadas.

¿Realmente existe la brujería? ¿Qué es lo que orilla a las personas a recurrir a estas prácticas? ¿Aún existen las brujas?

Lo anterior fue analizado por Fernando Plascencia Martínez, quien tiene una licenciatura en Sociología, una maestría en Sociología de la Cultura y las Ciencias Antropológicas, así como un doctorado en las Ciencias Sociales y Humanidades y las Ciencias Antropológicas.

El catedrático de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), dedicó cuatro años de investigación (1999-2004) a todo lo relacionado con la brujería del municipio y mucha de la información recopilada y analizada en ese periodo fue publicada en el libro titulado “Eficacia simbólica y magia en Jesús María, Aguascalientes”.

En una entrevista realizada por El Clarinete al doctor Plascencia Martínez y con la ayuda de la misma publicación del especialista, se presenta de manera breve una serie de puntos que explican la práctica de la brujería en la citada demarcación.

 

Los brujos

En la charla Fernando Plascencia describió a las brujas y brujos de Jesús María como unas personas especiales, sobre todo en las habilidades de persuasión y en el uso de los símbolos comúnmente conocidos dentro de sus rituales.

“No son personas comunes y corrientes. Tienen algo. Son personalidades fuertes, persuasivas, con muchos conocimientos sobre el sentido común, no nada más que tomen la baraja y la lean, sino que además dan hasta asesoría vital y es por eso que las personas las buscan”, expresó.

A pesar de la fama existente sobre el municipio, el investigador señaló que dentro del periodo de su indagación únicamente pudo ubicar a 10 personas que se dedicaban a la práctica de la brujería, y que la mayor concentración de estas personas se encontraban fuera de Jesús María, en colonias como la Gremial o Alta Vista, en Aguascalientes, por lo que ya resulta interesante que el estigma permanezca en el territorio de los Chicahuales.

Con ello, aseguró que gran parte de la magia que se le brinda al municipio es en gran medida la fama que ya ha formado con el tiempo.

“No es para tanto, es fama. Brujas activas, cuando estuve haciendo la investigación no llegaban a 10. De hecho aquí de la Gremial, Alta Vista, por estas colonias había mucho más. Es pura fama y en la brujería, la fama es casi todo”.

En cuanto al origen de dicho estigma, Plascencia Martínez se basa en las investigaciones sobre cultura popular del licenciado Víctor Solís y nos muestra en su libro un primer acercamiento de los antiguos pobladores jesusmarienses con la brujería.

“Los primeros habitantes de Jesús María eran un grupo tlaxcalteca que se asentó en Aguascalientes gracias a unas mercedes de tierras otorgadas por un particular. Estos tlaxcaltecas eran adoradores de Toci, deidad náhuatl madre de los dioses, y por lo tanto abuela de los hombres (…) En consecuencia, los remotos antepasados tlaxcaltecas eran adoradores de Toci, la matrona de los brujos” (páginas 74-75).

Cabe destacar que se cree incluso que Toci, esposa de Huitzilopochtli, alimentaba a los chicahuales para mantenerlos fuertes. Y son los chicahuales otra característica relacionada a Jesús María.

Tras lo anterior, el investigador de la UAA destacó que el conocimiento cultural difundido que se tiene sobre la buena suerte, la mala suerte, el causar problemas a las personas o la envidia, que unidos a la reputación que hay de la brujería en Jesús María y el amplio saber de los usos medicinales y simbólicos que tienen las plantas del territorio, hacen que la fama de la práctica de la magia sea sólida.

 

Conocimientos de la herbolaria en Jesús María

Más adelante el catedrático destacó que Jesús María cuenta con el 90% de las plantas medicinales del estado, por lo que no se extraña que la población de tal demarcación tenga un vasto conocimiento sobre el uso curativo y simbólico de las plantas.

El experto señaló que incluso un sector joven de la población tiene conocimientos sobre el manejo de dichas plantas, y todo ello data de la relación que existe entre el trabajo de la tierra y agricultura que viene desde generaciones atrás.

En su libro “Eficacia simbólica y magia en Jesús María, Aguascalientes”, Plascencia Martínez menciona:

“Esta cercanía con la naturaleza y la tierra cultivable que data de hace siglos, proporcionó una competencia cultural relevante y característica sobre las plantas y sus usos curativos y simbólicos. El conocimiento de la herbolaria, aunque no sea en forma generalizada, es impresionante” (pg.77).

Además, el catedrático de la UAA resaltó una relación entre la ubicación de las brujas y brujos del municipio con el tipo de objetos que utilizan los mismos para sus rituales.

El autor destacó que por un lado las brujas se encuentran en los límites o en las colonias populares de Jesús María, y por otro, es en esa parte del territorio donde se dan las hierbas que utilizan para realizar su trabajo. Son en las colonias marginales en donde se pueden ubicar con mayor facilidad a las o los brujos.

“La brujería nace de lo marginal. No me extraña que se de en colonias populares, ¿qué elementos usa?, pues marginales: excremento, menstruación, cosas tiradas, hierbas, y todas son marginales y ahí está su fuerza, rompe códigos, va contra lo establecido, contra la voluntad de todo, así que ¿cuándo rayos desaparece la brujería? Nunca”.

¿La brujería realmente existe? El uso de símbolos

A lo largo de este texto, nos hemos referido al uso simbólico de los objetos y plantas que los brujos y brujas de Jesús María, pero ¿cuál es la eficacia del uso de esos elementos? ¿Realmente tienen poderes mágicos?

El especialista explicó que se recurre a la brujería cuando la persona o el cliente no visibiliza alguna salidas para resolver un problema que le aqueja. Dichos problemas pueden ser económicos, emotivos, laborales, de salud, espirituales, legales, de convivencia, etcétera.

Y al verse agotado de recursos, los clientes buscan la ayuda de la magia para solucionar de manera rápida y sin percances lo que desean.

“Los problemas que atiende la brujería no solo atañen a la salud mental o física, también tienen que ver con la continuidad de la vida cotidiana, con la posibilidad de realizar la manipulación y los deseos del actor en forma automática, sin demasiado esfuerzo. Así pues, la brujería se utiliza cuando los problemas son mayores que la capacidad de comprensión intelectual, de resignación o se resistencia” escribe el investigador en su publicación (pg. 86).

Y es que, de acuerdo al sociólogo, el uso de símbolos conocidos es un factor que atribuye incluso, a formar cadenas lógicas de pensamiento que hacen fácil el entendimiento del ritual y eso es creíble para las personas.

Símbolos como una cruz, veladoras, anillos de matrimonio, entre otros, respaldan al ritual y la persona cree que en verdad funcionará el ritual. De manera psicológica, se programa una finalidad en el comportamiento del cliente, hasta que se obtiene el resultado deseado.

Otro factor importante es la confianza que exista entre el cliente y el brujo o bruja. La seguridad que demuestre el brujo es fundamental para hacer creer al cliente que es un conocedor de la manipulación de los objetos, y que por lo tanto, habrá un resultado exitoso.

“Si la persona se la cree que lo que tiene enfrente tiene poderes es porque funciona, es de creencia. El asunto es que eso funciona a nivel de persuasión y básicamente lo que hace es poner activo funciones intelectuales, emotivas y por eso tiene efectos”, añade en entrevista el investigador.

Un ejemplo que planteó el sociólogo, es el ritual para el amarre. Básicamente, dicho procedimiento es el siguiente:

“Se usan veladoras blancas, uno con aretes de oro con piedra roja que tienen que llevarse siete días para que sirvan…se prende una veladora hasta que se funda, se le pone la arracada del que se va a amarrar en la izquierda y al que amarra en la derecha para que tenga fuerza, luego se mete la de la izquierda a la derecha y se reza: Espíritu, alma y cuerpo de ‘x’, quedas amarrado con el poder y permiso de Dios Nuestro Señor con ‘y’, y que sea con cera blanca para que se vea y se dé su permiso y su obra. Después se arroja el par de arracadas a la cera fundida y se deja que se consuma la veladora” (pg.134).

Se podría interpretar cada elemento utilizado en el amarre. La veladora cumple la función de proteger o de guiar, los aretes pueden relacionarse con una pareja, la piedra roja evoca al amor o la pasión, y así con cada uno de los objetos.

Plascencia detalló que es precisamente el uso que le dan las brujas a los objetos lo que crea una sensación de poder y magia en sus rituales, ya que los elementos y el procedimiento que realiza es de fácil entendimiento para el cliente y por lo tanto, lo hace más verídico y real. Ese es un efecto del que incluso para algunos, no puede crear la medicina o la psicología.

“Son símbolos muy fáciles de asociar, pero como se hacen en un tiempo determinado, por una persona adecuada, en una situación también adecuada, tienen sentido y producen cuando menos un efecto psicológico, mínimo”.

“Es claro que sí construyen vías de conducta, que programa conductas y por eso la persona muchas veces sí consigue los efectos del ritual, eso se llama eficacia simbólica. Y lo más interesante es que así funciona la política”, concluyó.

 

 

La brujería como negocio y sustento

En la entrevista, Plascencia Martínez aseguró que el practicar la brujería, ya fuera blanca o negra, dentro del municipio chicahual era ya desde hace tiempo un negocio bastante seguro para quienes tenían los conocimientos necesarios para llevarla a cabo con sus clientes.

Además, el Licenciado en Sociología Kevin Franco Nieves, quien es residente de Jesús María, explicó que desde sus conocimientos, la brujería no está limitada únicamente al sector femenino, ya que en años recientes los hombres denominados como chamanes han tenido una presencia importante en el municipio.

Eso incluso les ha permitido una fuente de ingresos económicos para ellos y sus familias.

Afirman que el negocio de la brujería es bastante extenso, sobre todo cuando figuras políticas se sumergen en las opciones y resoluciones que la misma sugiere.

-¿La brujería se puede considerar un negocio?- pregunté a Plascencia Martínez

-Uy sí. En 2002, me cuenta esa señora de ese político que llegó. Perdió y de todos modos le dio cien mil pesos de aquellos, uno tras otro. No, la gente desesperada hace cosas…sí puede ser.

La evolución y futuro de la brujería

El Licenciado Kevin Franco Nieves, desde una perspectiva más actual, señaló en la entrevista que la evolución de la brujería en Jesús María ha llegado incluso a la confusión entre los brujos verdaderos por llamarlos así y entre los Chicahuales, últimos que a la fecha representan un pueblo que luchó contra los moros sobre la península ibérica en el año 700.

“Ya hay pocas pero están en los alrededores de Jesús María y solo son conocidas por colonias populares”.

Franco Nieves aseguró que existe un sector de la población que cree que un chicahual es quien practica la brujería, cuando no es en realidad así. Y eso, explicó, ha ido en aumento debido al crecimiento exponencial que ha sufrido la Feria de los Chicahuales en Jesús María.

Otra de las cosas que destacó el sociólogo aquí referido es que a comparación de otros años, es más frecuente la práctica de la magia negra o el uso del vudú.

“Tengo entendido que antes se hacía mucha magia blanca, y ahora ha ido cambiando como a mucha magia negra y todo eso de las envidias, rencores, los famosos amarres”, mencionó.

A manera de conclusión, tanto el Dr. Plascencia Martínez como el licenciado Franco Nieves aseguraron que el estigma de la brujería en Jesús María se mantendrá por muchos años más, ya que es una idea que se mantiene arraigada en la mayoría de los hidrocálidos y dada tal magnitud, será difícil que desaparezca ese pensamiento.

La investigación del Dr. Plascencia Martínez va más allá de lo presentado aquí.

Para conocer más a detalle los resultados presentados por el investigador, el texto “Eficacia simbólica y magia en Jesús María, Aguascalientes” se encuentra disponible al público en la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Aguascalientes