Proponen 12 años de prisión a aficionados que agredan o provoquen broncas en los estadios

Redacción

Ciudad de México.-Para combatir la violencia en los estadios deportivos, el Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa en la que castiga con hasta 12 años de prisión a los aficionados que agredan o provoquen enfrentamientos.

La iniciativa indica que “los directivos de clubes o federaciones deportivas serán acreedoras a una pena de siete a doce años de prisión, cuando cometan omisiones con respecto a las medidas de seguridad reglamentadas o por apoyar moral, económicamente o en especie a agrupaciones de aficionados que cometen el delito de conducta violenta en eventos deportivos”.

La propuesta “antibarras”, la promueve el coordinador del PRI, Rubén Moreira y la diputada federal, Lorena Piñón, con lo que establece un nuevo tipo penal denominado “conducta violenta en eventos deportivos”.https://d-32291827543853461244.ampproject.net/2204160405000/frame.html

En la exposición de motivos refieren que este nuevo delito se justifica porque, “el Derecho Mexicano ha reconocido algunos ilícitos específicos, como los delitos electorales, delitos ambientales o bien tipos penales como el feminicidio, que es un tipo específico dentro de los delitos contra la vida”.

Los legisladores del tricolor hacen además, una crítica a la Comisión Nacional del Deporte (Conade), que a pesar de tener atribuciones legales, se ha mantenido al margen de todo lo acontecido de manera posterior a la riña multitudinaria que se registró en el Estadio “La Corregidora” en Querétaro, el 5 de marzo pasado, entre aficionados de los clubes “Gallos Blancos” y Atlas”.

En la propuesta que será turnada para su dictaminación a la Comisión del Deporte y a la Comisión de Justicia, se hace referencia a experiencias de otros países en la expedición de leyes para acabar con la violencia en los estadios.

La legisladora Lorena Piñón, afirmó: “no queremos más episodios de terror como el que vivieron las familias agredidas en Querétaro. Las imágenes son escalofriantes y recorrieron todo el mundo, no hubo muertos por un auténtico milagro”.

Con información de El Heraldo de México