La estrategia del Barcelona para enfrentar la bancarrota

Redacción

El Barcelona se convirtió en uno de los protagonistas del mercado de fichajes en Europa, aún con sus deudas de 1,350 millones de euros. Aunque en marzo del año pasado el club se declaraba en bancarrota contable, nuevos ingresos están sacando a flote al club.

El entonces director general del Barça, Ferran Reverter, el club estaba “en situación de bancarrota contable” en marzo de 2021, con una deuda descomunal, problemas de tesorería y una enorme masa salarial.

Con 25,5 millones de euros (25,7 millones de dólares) conseguidos por salidas de jugadores y 120 millones de euros (121 millones de dólares) gastados en fichajes, la balanza en el mercado es desfavorable para el Barça en 94,5 millones de euros (95,3 millones de dólares), un problema serio en un primer momento por un escalonamiento de la deuda.

El principal problema del Barça no era tanto la deuda como su urgencia: debía pagarla antes del 30 de junio de 2021. Joan Laporta, elegido presidente cuatro meses antes, y su equipo de directivos negociaron con los acreedores el escalonamiento de su pago en varios años, una manera de ganar tiempo y tomar oxígeno.

Una parte de la deuda no era escalonable y el Barça tuvo que pedir un nuevo préstamo ante otro banco, Goldman Sachs, de unos 595 millones de euros (600 millones de dólares).

El préstamo de Goldman Sachs permitió también al Barça tener liquidez para realizar las operaciones corrientes del club, como pagar los salarios que estaban retrasados o realizar algunas contrataciones en el mercado de enero, como la firma de Ferran Torres (Manchester City) por 55 millones de euros (55,4 millones de dólares).

El club también vendió el 10% de los ingresos de los derechos por televisión a Sixth Street durante 25 años por 207 millones de euros y se plantea vender otro 15% a cambio de 330 millones de euros.

También podría suponer una inyección importante la venta del 49,9% de las acciones de la franquicia Barça Licencing and Merchandising, aprobaba por los socios del club a mediados de junio.

El contrato de patrocinio pactado con Spotify, que comprende especialmente el cambio de nombre del futuro Camp Nou renovado, aportará unos 435 millones de euros (438 millones de dólares) al Barça. Se trata del mayor contrato de patrocinio en la historia del club.

Gracias a esas nuevas entradas de dinero, combinadas a la disminución de la masa salarial, el club catalán espera ver cómo su límite salarial se eleva para poder inscribir a sus nuevos jugadores ante la Liga española, ya que por el momento Kessié, Christensen, Raphinha y Lewandowski no podrían disputar partidos oficiales con la camiseta azulgrana.

El FC Barcelona sigue siendo uno de los clubes que generan más ingresos en el mundo (582 millones de euros -587 millones de dólares- según la consultora Deloitte en enero de 2022). El futuro determinará la viabilidad de su apuesta.

Con información de Medio Tiempo