Impunidad y corrupción origen de la migración: Rigoberta Menchu

Claudio Bañuelos
Aguascalientes, Ags.- Rigoberta Menchu, premio nobel de la paz, señaló que la corrupción y la impunidad son el origen de los altos flujos de migración que se dan en Centroamérica, México y otras partes del mundo así como los problemas que de ello derivan.
En rueda de prensa que ofreció en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, (UAA) a donde fue invitada para participar de los eventos por el 45 aniversario de esta casa de estudios, la guatemalteca expresó que “nuestros países no son pobres, es que han sido dirigidos por pobres humanos, o sea la pobreza son los humanos que fueron demasiado pobres y miserables, que se robaron lo que corresponde a un pueblo digno.
Entonces a veces decimos, bueno es culpa de los ciudadanos, ¿por qué tienen que seguir un ladrón que nos roba así a la luz pública? Tienen razón por un lado, pero por otro lado hoy por hoy la impunidad, la corrupción, la violación de derechos humanos y la democracia están juntos“.
Asimismo especificó que el caso preciso de Guatemala, su país, el expresidente Otto Pérez Molina y la señora Baldetti, como presidentes del país “lo que robaron equivale a la construcción de 11 hospitales y más si pensamos en que el no mantenimiento de la red vial porque se desviaron los fondos y si pensamos en las propiedades que se suscribieron por sus nombres, estoy hablando del presupuesto de 11 hospitales que no se construyeron de las arcas públicas, del presupuesto que corresponde a la salud“.
Acto seguido Menchu Tum agregó que “el tema de la llamada democracia está vulnerado y corroído por esta situación. Tienen que caer algún día esos regímenes, pero para qué caigan probablemente también tenga que incrementar el costo humano para los pueblos y yo no quiero ser tan pesimista, pero cuando yo hago las sumas de Guatemala, me doy cuenta de esos 465 niños o ciudadanos que están en peligro o en riesgo (por la separación de sus familias en Estados Unidos), pues tendrían muy bien una casita digna en Guatemala y en Guatemala todavía cabemos todos, aunque sea una de las fincas confinadas pues podrían caber todavía con una vida mejor“.
Al concluir consideró que “el Tratado de Libre Comercio no es libre para todos y entonces por qué tendríamos que engañar a la gente, pero sobre todo yo dije que la salvación del planeta está en el campo, creo que hay que volver a enfocar nuestra lucha hacia las tierras del interior, a la producción y cuidar esto como nuestro tesoro más grande. Sí creo que hay solución en nuestros propios países“.