Redacción
Los participantes de la cumbre del G-20 expresaron su apoyo para impulsar un impuesto global del 15% a las empresas con el objetivo de desalentarlas a usar recursos contables a fin de evadir impuestos en paraísos fiscales.
La idea es que el país sede de una empresa elevaría sus impuestos al 15% si sus ganancias se beneficiaran con tasas inferiores en otros países.
En la economía digital y global actual, los beneficios pueden provenir de intangibles como los derechos de autor y las marcas registradas, los cuales pueden trasferirse fácilmente a países que aplican impuestos cercanos a cero para atraer ingresos que de otro modo no tendrían.
El peso caerá sobre el Congreso de Estados Unidos, ya que el país es sede del 28% de las 2 mil multinacionales más grandes del mundo.
Hasta el momento ha sido el único punto anunciado tras la reunión y se espera que se apruebe formalmente este domingo en el cierre de actividades.
Con información de La Jornada