Redacción
Las prisas por lograr los objetivos no son buenas aliadas cuando hacemos deporte. Pero, sin duda, es una de las preguntas del millón cuando empezamos a hacer ejercicio: ¿cuánto tiempo tardaré en notar resultados? Como siempre te decimos cuando hablamos de objetivos, tanto en dietas como en ejercicio, es fundamental partir de la idea de que cada persona es diferente.
Aún así, los expertos sí que consideran una serie de factores que pueden darnos pista sobre el plazo en el que podemos empezar a notar que algo está cambiando en nuestro cuerpo.
En entrenamiento de fuerza los resultados deben empezar a verse ligeramente a partir de las 6-8 semanas de entrenamiento, mientras que los resultados de entrenamientos tipo cardiorrespiratorios empezarán a verse a partir de las 4-6 semanas, señala Julia Ndocky Ribas, licenciada en Ciencia de la Actividad Física y el Deporte y entrenadora personal en el Departamento de Actividad Física en Metropolitan.
Empezar a notar el cambio
¿Hay unos plazos más o menos estándar o depende de cada persona? La experta de Metropolitan nos cuenta que si bien en la pregunta anterior mencionamos un tiempo, que podemos decir que es el estándar, a la hora de empezar a trabajar, hay que tener en cuenta que cada persona es diferente, tiene unas necesidades diferentes, una condición física y un contexto vital y psicológico diferente que le permitirán realizar deporte con mayor o menor frecuencia. “Este es el motivo por el cual el tiempo puede variar. Además, cada persona parte de un nivel de forma individual que sitúa el objetivo de entrenamiento más o menos lejos en función de lo que se quiera alcanzar, y obviamente estas circunstancias condicionarán también el tiempo requerido por cada persona para alcanzar ese objetivo”, nos recalca.
Los resultados, entre 8 y 10 semanas
Hay expertos que apuntan que son entre 8 y 9 semanas el tiempo que le lleva a nuestro cuerpo y mente crear hábitos nuevos. “El tiempo estimado por la ciencia para crear un hábito es aproximadamente de unas 10 semanas”, detalla la experta de Metropolitan y nos cuenta que la mejor manera de conseguir establecer un nuevo hábito, según la ciencia, es seguir estos pasos:
- Decidir un objetivo que te gustaría alcanzar para tu salud.
- Elegir una acción que puedas realizar diariamente (o con regularidad) que te dirija hacia tu objetivo. En este caso sería la ejecución del programa de entrenamiento.
- Planificar cuándo y dónde. En este caso sería elegir donde realizar el ejercicio (el gimnasio o instalación deportiva) y que días de la semana y en que horario. Y obviamente ir para realizar el programa.
- En aproximadamente 10 semanas deberías estar yendo al gimnasio de manera regular y sin esfuerzo como una tarea automática más del día.
“En resumen, definir el programa de entrenamiento, decidir qué días y en que horario voy a entrenar. Finalmente entrenar en los días y horas establecidos siguiendo en programa de entrenamiento. Seleccionar clases dirigidas o el entrenamiento personal es una muy buena manera de descargar el proceso de definir el programa a un terceo, ya que bastará simplemente concentrarse en asistir los días y Enel horario que hayas preestablecido”, añade.
¿Hay que entrenar a diario?
La experta explica que es suficiente con una hora al día. “Esa es la gran ventaja y, si lo hacemos siempre a la misma hora y con nuestro equipo, una de las bases más importantes de nuestra filosofía, se hace más divertido y fácil pues todos nos animamos mutuamente y vamos viendo el progreso, tanto de los nuevos como de los veteranos”, apunta, señalando que somos animales gregarios, e influye la implicación con nosotros mismos, pero también con nuestro grupo de entrenamiento, ya que la motivación que obtenemos de ver cómo los demás son capaces de superarse, alimenta nuestra fuerza para lograrlo también nosotros. “Del mismo modo, motivar a otros aumenta nuestra capacidad empática y nos posiciona en una posición de autoexigencia amable”, afirma. El método logra incrementar el nivel de fuerza, resistencia, potencia y condición física de cada persona, acelerando el metabolismo basal, logrando así una alta quema calórica, disminuyendo el nivel de grasa corporal y aumentando paralelamente la masa muscular. Todo con un entrenamiento funcional y sin olvidar el peso de la nutrición.
No agobiarse con los tiempos
Ahora bien, pese a que, tal y como decíamos, cuando empezamos un plan de entrenamiento, lo que está claro es que una de las preguntas del millón es cuánto tiempo tardaremos en ver resultados, hay que tratar de no agobiarse por ello o convertirlo en el eje en torno al que todo gira. “Efectivamente vivimos en una época de inmediatez en donde queremos ver todo ya, y los resultados de los entrenamientos no son la excepción. Pero tampoco sería justo generalizar, ya que no todo el mundo es así. Hay quienes comienzan a entrenar por cuestiones de salud, porque quieren comenzar a hacer algo de actividad física y también están los que empiezan porque ‘necesitan’ ver esos resultados. Esto se ve con mayor claridad en los meses cercanos al verano donde la mayoría de la gente tiene a las vacaciones en el punto de mira, por ejemplo”, cuenta Julia Ndocky.
“Sea por una cosa o por la otra, obsesionarnos con el tiempo nunca es una buena idea. Esto nos hace tener el foco en donde no deberíamos y nos genera una obsesión que no es ni sana ni real. Como decía antes, si tenemos un plan de entrenamiento hecho a medida para nosotros, lo cumplimos y lo acompañamos con otros buenos hábitos como la alimentación o el descanso, no habrá tiempo que impida que veamos resultados”, concluye.
Con información de Hola!