Redacción
El director del Centro de Operaciones de Emergencias, Juan Manuel Méndez, confirmó este jueves el fin de las labores de rescate en la discoteca Jet Set, donde el derrumbe del techo durante un concierto causó la muerte de al menos 220 personas, entre ellas figuras del deporte, la política y la música dominicana.
“Esta ha sido la tarea más difícil que me ha tocado en 20 años al frente del COE. Pido disculpas, porque cada vez que veíamos a una persona reclamar por su deudo nos llenábamos de impotencia”, dijo Méndez visiblemente conmovido ante la prensa. Informó que lograron rescatar con vida a 189 personas de entre los escombros.
El siniestro ocurrió la madrugada del martes, durante la tradicional noche de “lunes de merengue”, mientras se presentaba el legendario cantante Rubby Pérez, quien murió en el lugar. Su funeral se realizó este jueves en el Teatro Nacional, donde se dieron cita el presidente Luis Abinader, la primera dama y el músico Juan Luis Guerra.
“Ya Rubby no está, pero están sus hijos, sus hermanos, su pueblo que lo llora”, expresó el pastor Ezequiel Molina durante el velorio. En Nueva York, donde reside una numerosa comunidad dominicana, se realizó una misa en su memoria.
La tragedia también cobró la vida de la gobernadora de Montecristi, Nelsy Milagros Cruz Martínez, quien logró comunicarse con el presidente Abinader antes de fallecer, según informó la primera dama. Otro de los fallecidos fue el exbeisbolista Octavio Dotel, así como Tony Blanco Cabrera, quien también jugó en las Grandes Ligas.
Hasta el momento, las autoridades no han determinado la causa del derrumbe. “Fue algo relámpago”, relató Enrique Paulino, mánager de Rubby Pérez. “Yo pensé que era un temblor de tierra… tratamos de llegar hasta Rubby, pero los escombros eran demasiado grandes”.
El colapso ha dejado una profunda herida en la sociedad dominicana y generado llamados a revisar las condiciones de seguridad en espacios públicos de gran concurrencia.