Redacción
Guerrero.- Al menos 50 negocios de masa y tortillas en Zihuatanejo han bajado sus cortinas de forma permanente debido a las agresiones en contra de los comerciantes.
De acuerdo con los molineros consultados de Milenio, los vendedores no tienen respuestas de las autoridades ni del gobierno federal respecto a la seguridad.
Los ex integrantes del gremio estiman que alrededor de 50 tortillerías han cerrado por las amenazas de la delincuencia.
“El problema persiste y ya no sabemos que hacer. Para estas personas, el negocio de hoy es la extorsión, ya ni siquiera la venta de droga. Aquí han encontrado una mina de oro y porque estamos desprotegidos”, dijo uno de los afectados.
Advierte que las constantes agresiones a los molineros los últimos 15 días, han provocado que los empleados renuncien, pues dice que nadie quiere morir a manos de delincuentes y eso preocupa a los tortilleros.
Con información de Milenio