2 años estancado Centro de Valoración de Residuos del Municipio de Aguascalientes

Gilberto Valadez

Aguascalientes, Ags.- Uno de los proyectos más anunciados de la actual administración municipal de esta capital se mantiene estancado, pese a que recién cumplió dos años de haber recibido luz verde: el Centro de Valoración de Residuos.

Aunque a últimas fechas pudiera objetarse la situación por la pandemia sanitaria, lo cierto es que la iniciativa avalada desde mayo de 2018 continúa sin realizarse pese a la premura de autoridades del Ayuntamiento que en su momento hablaron de una inversión de 450 millones y la necesidad de aplicarse antes que aumentasen los costos.

Pero más aún hubo dudas en torno a una posible privatización del servicio de limpia y hasta cuestionamientos hacia la empresa inicialmente favorecida, acusada de deficiencia en otros municipios del país.

Una inversión de 450 millones

La mañana del 9 de mayo de 2018, el Cabildo de Aguascalientes con mayoría del PAN avaló la entrada en operación de un centro para recolección de desechos y que abriría la puerta a capital privado: el llamado Proyecto Integral de Valoración de Residuos Sólidos Urbanos del Relleno Sanitario de San Nicolás.

En su momento, el edil del PAN Gustavo Tristán López confirmó una inversión de 450 millones, de los cuales 300 sería para la planta correspondiente. De paso, el blanquiazul resaltó avalar la inversión privada en el relleno sanitario, indicando que ello permitirá generar un centro de separación de la basura.

Aunque durante la sesión del Cabildo, el proyecto recibió votos a favor de regidores del PRD y del PRI, en general fue cuestionado por la oposición. La regidora de Morena Jennifer Parra Salas alertó de una posible privatización en el servicio de limpia de parte del Ayuntamiento. “Se está generando un jugoso negocio con recursos públicos”, dijo y hasta manifestó que el documento tenía faltas de ortografía.

Por su parte, el priista Miguel Romo Reynoso, entonces presidente de la comisión de Ecología del Cabildo, argumentó que la iniciativa municipal tenía vicios de origen al ser presentada bajo la figura de proyecto de prestación de servicios, la cual no estaba contemplada ni en la Ley Municipal ni en la Ley de Asociaciones Público-Privadas y Proyectos de Prestación de Servicios del Estado y Municipios de Aguascalientes.

“No se va a privatizar”

Pero el futuro del Centro de Residuos encontraría nuevos baches en su camino, pues al ser un proyecto público con inversión privada debería tener la aprobación del Congreso del Estado, que comenzó a darle largas al asunto.

Incluso en agosto de 2018, la entonces LXIII Legislatura sesionó un periodo extraordinario para revisar hasta 40 dictámenes pendientes. Pero el plan del municipio no entró en su orden de sesiones.

En el camino, las autoridades municipales salieron a desmentir en más de una ocasión que el proyecto conllevaría una privatización en el servicio de limpia. Para el miércoles 11 de julio de ese año, la alcaldesa Teresa Jiménez subrayaba que el municipio no eludiría su responsabilidad. “No se va a privatizar la recolección de basura, eso sí quiero dejarlo bien en claro. Los contenedores estarán siendo atendidos por nuestros camiones de basura que son los más eficientes a nivel nacional”, dijo.

Para el 29 de agosto el secretario del Ayuntamiento, Jaime Beltrán, urgió al Congreso no dejar el tema en la congeladora; explicando que este aplazamiento podría avalar los mismos presupuestos económicos. “Conforme vaya avanzando el tiempo, los costos tiene que ir actualizando. Seguramente el proyecto pasará a la siguiente Legislatura y estamos a expensas cuánto tarde en retomar el tema para continuar con el estudio y en caso de aprobación, veremos si es necesario o no actualizar costos”.

Quedaría todo en manos de la LXIV Legislatura, que tomó protesta en septiembre de 2018, la que analizaría el dictamen del Cabildo. Sin embargo, la nueva soberanía estatal también le dio largas al tema. 

El 30 de noviembre, Enrique Barba López, entonces director de Limpia y Aseo Público del Ayuntamiento, dijo a los medios que ni siquiera había habido comunicación con los diputados. “No nos han llamado a que le expliquemos. No sé si tengan dudas, no sabemos nada. Está en comisiones, pero creo que no ha pasado ante el pleno”, declaró.

Sería hasta el 27 de diciembre, en la última sesión del periodo ordinario, cuando el Congreso subió el documento ante el pleno y recibió el apoyo mayoritario de 25 votos de los 27 legisladores locales, en contra sufragaron los diputados de Morena, Erica Palomino Bernal y Cuauhtémoc Cardona Campos.

Sin embargo, las críticas de la oposición en el Cabildo no terminaron. A comienzos de 2019, el regidor Miguel Romo mantuvo sus reservas al proyecto. “La postura de un servidor sigue siendo la misma. Durante el análisis legal observamos que no era viable porque es un servicio público que debe ofrecer el municipio, del cual no debe deslindarse y las figuras que maneja claramente la normatividad local es a través de una concesión o autorización, no mediante este esquema”.

Pero las dudas se dispararon cuando se anunció el nombre de la empresa favorecida, debido a sus malos antecedentes.

“Un cochinero” en Cancún

Para comienzos de abril de 2019, salió a relucir el nombre de Tratamiento y Procesamiento de Residuos Sólidos Pimsa como la marca favorecida para encargarse de la creación del centro de valorización de residuos en el municipio capital.

No obstante, la compañía no goza de buenos antecedentes en proyectos similares, como había sucedido en el estado de Quintana Roo. Una nota publicada el pasado 7 de enero en el diario Noticaribe señaló a Pimsa de haber ocasionado “un cochinero” en el relleno sanitario del municipio de Benito Juárez, pese a cobrar siete millones de pesos mensuales del erario en esa cabecera.

El fallo del Ayuntamiento aguascalentense tampoco dejó conformes a algunas de las empresas participantes en la licitación que llevaron el tema al Tribunal Administrativo y que al menos hasta el cierre de 2019 se mantenía bajo revisión.

El 2020 inició con una manifestación de un grupo de pepenadores en contra del proyecto, quienes protestaron bloqueando los accesos al relleno sanitario, protestando precisamente por la falta de información en torno al centro de residuos. La protesta finalizó luego de un acuerdo con autoridades municipales.

Después, la contingencia sanitaria puso en pausa los proyectos municipales, pero en el caso del Centro de Residuos San Nicolás ya había quedado estancado desde mucho antes. 

Lo último que se supo por parte de la alcaldía ocurrió desde el pasado 6 de enero cuando en una entrevista colectiva la misma alcaldesa dijo que seguía en marcha, pero ya hablar de alguna fecha para su arranque. Más aún, Teresa Jiménez no quiso citar el nombre de la empresa que se encargaría del proyecto.

– ¿Cuál es la empresa?

– Si quieren, luego le pasó los datos en específico.

Actualmente se generan mil 200 toneladas de basura diariamente informó Gustavo Tristán.