Redacción
Ciudad de México.-Ante los nuevos cambios que se pretenden implementar en México en materia de
Telecomunicaciones, la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo
de las Américas (CIDHPDA), a través de su Comisionado Presidente para América Latina y el
Caribe, Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, hace un enérgico llamado al Congreso de la Unión para
que el proceso de elaboración y discusión de la nueva Ley de Telecomunicaciones y
Radiodifusión se realice bajo los más altos estándares de transparencia, apertura y
participación ciudadana.
Desde la CIDHPDA, exigimos que quienes representan la soberanía nacional a través del
poder legislativo promulguen leyes con responsabilidad democrática y respeto por los
derechos fundamentales, garantizando que los cambios propuestos en materias tan sensibles
como la libertad de expresión, el acceso a la información y la regulación de contenidos, se
construyan mediante un verdadero Parlamento Abierto.
Este mecanismo debe involucrar activamente a la sociedad civil, expertos en la materia,
academia, pueblos originarios y sector privado, con el fin de que la nueva legislación responda
a los intereses del pueblo de México y no a intereses particulares o partidistas.
El Comisionado Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez subrayó que “las actividades plurales, son
ejercicios democráticos amplios que no vulneran los derechos humanos de la población
mexicana; por el contrario, los fortalecen. Impulsan el derecho humano a estar debidamente
informado y a participar en la toma de decisiones que impactan su presente y su futuro”.
Recordamos que toda legislación debe ajustarse a los estándares internacionales para la
participación e inclusión, reconociendo y protegiendo la diversidad de voces que conforman
el tejido social mexicano. Esto es esencial para avanzar hacia una verdadera Cultura de Paz y
Justicia Social, principios fundamentales para el desarrollo de los pueblos y para una
democracia sólida.
La CIDHPDA permanecerá atenta al curso de este proceso legislativo y reitera su compromiso
con la defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión y la participación
ciudadana como pilares de cualquier Estado democrático.