Redacción
Hace ocho años, Colin Kaepernick jugó su último partido en la NFL. Las protestas que encabezó desde 2016, hincándose durante el Himno Nacional en rechazo al racismo y la brutalidad policiaca, marcaron el fin de su carrera. Pese a llevar a los 49ers al Super Bowl en 2013, ningún equipo volvió a contratarlo.
Donald Trump, quien criticó fuertemente estas protestas, retomó el tema tras asumir su segundo mandato el pasado lunes. “¿No les gustaría que algún dueño de la NFL dijera: ‘¡Saquen a ese hijo de puta del campo, ahora!’?”, expresó en 2017. Su postura reforzó divisiones y presionó a la liga para sancionar las manifestaciones.
El caso de Kaepernick contrasta con el de Nick Bosa, defensivo de los 49ers y simpatizante de Trump, quien portó una gorra de campaña durante un juego en 2024. Aunque violó el reglamento de la liga, sólo recibió una multa de 11 mil 255 dólares. “Fue un riesgo calculado y valió la pena”, comentó Bosa.
“La NFL cuida su imagen y evita posturas controversiales que incomoden a ciertos sectores. Hay racismo implícito en este manejo”, explicó Erick Suaste, especialista en análisis del discurso.
Tras las protestas de Kaepernick, la liga intentó prohibir que los jugadores se arrodillaran durante el himno, pero la medida no prosperó. En su momento, el comisionado Roger Goodell expresó que el tema estaba alejando a los fanáticos: “Queremos honrar a nuestra bandera y nuestros seguidores esperan eso de nosotros”.
Sin embargo, las críticas de Trump hacia las protestas y los jugadores politizaron la situación. “La retórica de Trump divide y criminaliza a las minorías”, apuntó Suaste.
En 2020, tras el asesinato de George Floyd y el aumento de protestas contra el racismo, la NFL reconoció su error. “Nos equivocamos por no escuchar a los jugadores antes”, admitió Goodell, y declaró que la liga condena el racismo y apoya las protestas pacíficas.
Aunque Kaepernick llegó a un acuerdo con la NFL en 2019 tras demandar a los dueños de las franquicias por colusión, su legado sigue presente como símbolo de lucha contra la injusticia racial.