Redacción
Aguascalientes, Ags.-Luego de pasar dos mese en prisión por haber disparado borracho una arma de uso exclusivo del Ejército, el líder de la Confederación Regional Obrera Mexicana, Jesús Enrique Ramírez Pérez reapareció en público.
Cómo se recordará desde el pasado 25 de abril cuando se le detuvo por hacer detonaciones con una arma de fuego de uso exclusivo del ejército mexicano a las afueras de un negocio de comida al norte de la ciudad.
El dirigente obrero realizó una conferencia de prensa virtual, dónde habló de su situación particular.
Dijo que si bien se manejaron muchas versiones de los hechos, no hubo respeto a su privacidad dónde se le achacaron por otros delitos que no venian al caso.
Esgrimió que por cuestiones legales no podía profundizar, defendiéndose en el sentido de que los hechos no sucedieron de la forma en la que se le acusa, ni obraban en la carpeta de investigación que se le abrió.
“A mí se me acusa de una portación de una arma que no es lo mismo que detonación uso, dónde nunca estuve en ningún altercado”.
Además de esa situación tiene una demanda en la Fiscalía estatal por amenazas y violencia hacia su expareja.