Daniela Lomelí
Aguascalientes, Ags.- Trabajadores del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA) exigieron a la actual dirigente de la Sección 38 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Delia Félix García, que deje el cargo y abra la convocatoria para el ingreso de una nueva representación.
Un grupo de médicos de dicho instituto de salud señaló en conferencia de prensa que Félix García ha estado al frente de la sección local en los últimos 7 años, de los cuales 6 corresponden a sus dos periodos continuos como dirigente, y un año más por el atraso a la emisión de la convocatoria de renovación.
“Cuando los estatutos señalan que son 6 años como máximo debe estar en su puesto, lo más impresionante y contradictorio es que en su campaña, Delia prometió que solo representaría estar en 3 años”, comentó Graciela Torres Ornelas, trabajadora del ISSEA.
Jorge Antonio Sánchez Robles, otro miembro del personal médico, explicó que la pandemia del Covid-19 frenó por un año la publicación de la convocatoria de renovación, lo que derivó en un séptimo año de trabajos para Félix García. Sin embargo, consideró que ya es tiempo en que se renueve la dirigencia sindical.
A decir de los inconformes, la actual representante sindical no ha marcado una diferencia en beneficio de los cerca de 4 mil trabajadores sindicalizados del ISSEA, pese a que extendió sus funciones por un año más.
“La realidad, ahora sí que ella llegó y está como a las calientitas nada más, ella no ha hecho nada novedoso dentro de la dirigencia sindical, realmente tenemos el conocimiento porque somos trabajadores de mucho tiempo”, dijo Sánchez Robles.
Finalmente, Torres Ornelas aseguró que a aquellos sindicalizados que han formado planillas contrarias a actual representante sindical se les ha negado préstamos, vales de productividad, bonos de puntualidad y asistencia.
Por ello, los afectados advirtieron que no permitirán el acceso a las oficinas sindicales a Delia Félix García y a los integrantes de su comité, ni el uso de los vehículos sindicales, ya que consideraron “tenemos derecho a interrumpir las actividades de la administración por medio de dichos bienes, porque han sido adquiridos con dinero de cada uno de nosotros”