Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- Pese a los señalamientos en torno a fallas en la recolección de basura en Aguascalientes, la nueva alcaldesa Teresa Jiménez Esquivel no hizo una sola mención al tema en su discurso de posesión.
En todo caso, la ahora presidenta municipal sí aceptó que en el municipio capital existen “más de 300 mil personas que necesitan mejor infraestructura y mejores servicios”.
El cierre de gestión del alcalde panista Antonio Martín del Campo se hizo evidente la falta recolección de basura, después que usuarios de redes sociales evidenciaron numerosos contenedores a su máxima capacidad en diversos puntos de la ciudad.
Sin embargo, Jiménez Esquivel inclusive ratificó a Héctor Anaya Pérez al frente de la Secretaría de Servicios Públicos. Pese a ser uno de los funcionarios más cuestionados de la pasada gestión.
A cambio, la alcaldesa informó que recibió de Martín del Campo un proyecto del centro compactador de residuos sólidos, con la finalidad de usar tecnología de punta para convertir estos en energía.
En contraparte, durante la ceremonia de toma de posesión en el Teatro de Aguascalientes, Jiménez citó hasta en diez ocasiones las palabras “humano” o “humanista”, señalando que será el perfil de su gestión: “El humanismo político nos conduce al bien común, que permitan al hombre realizar su destino y cumplir con su naturaleza”.
Teresa Jiménez por cierto también cambió su discurso en torno a la Concesionaria del Agua Proactiva CAASA, afirmando “es momento de meterla en cintura, Aguascalientes merece servicios de calidad”.
En campaña, durante un debate con los candidatos a la alcaldía, la entonces abanderada del PAN declaró “CAASA se va de Aguascalientes”.
El perfil conservador de la alcaldesa se observó en la parte final de su discurso, luego que agradeció a Dios y le pidió “la sabiduría para gobernar en beneficio de todos” y también se inclinó por defender la familia, aseverando “es el centro y el motor de la sociedad”.