Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- En los últimos meses, Alberto Solís Farías, secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha tenido que sortear con un proceso electoral adverso y lleno de altibajos, y un recurso de impugnación que se ve difícil que proceda debido a los rechazos en el ámbito local por parte de las autoridades correspondientes.
Con la esperanza de que sea el ámbito federal que termine por darle la razón a la causa de Lorena Martínez y la coalición ‘Aguascalientes grande y para todos’ liderada por el propio Revolucionario Institucional, ahora otro frente se presenta para el priista, que casi siempre da la cara del tricolor ante cualquier duda.
En medio de ese vaivén de burocracia que definirá al estado durante los próximos seis años, a Solís Farías se le ha empezado a cuestionar sobre su posición dentro de los grupos que han conformado al PRI estatal durante los últimos años, y que lo han llevado a figurar en altas esferas del partido. Con su nombre vinculado al del gobernador Carlos Lozano de la Torre, su labor al frente de la causa lorenista, tan alejada del mandatario estatal, ha provocado que varios actores se pregunten si ha cambiado de opinión respecto a su ideología y lealtad.
Ante esta encrucijada, Solís Farías, con su tono de voz previamente modulado, afirma que si bien es un hombre de partido, se mantiene leal a sus convicciones, las cuales define como inalterables. “Soy una persona leal y honesta: esa es la única respuesta y la más clara que pueda dar al respecto”, señaló sin ganas de polemizar al respecto, en tiempos donde las altas esferas del tricolor estatal se enfocan en que sus palabras se acomoden en lo referente a la impugnación.
Por último, insistió en que él es leal a las personas, “pero formamos parte de un partido. No le veo ningún inconveniente en seguir trabajando con la misma visión de siempre e integral que tiene el PRI”.