Redacción
México.- Continúa la desaceleración de la escalada de precios en México, pues al cierre de mayo de 2023, la inflación se ubicó en 5,84% a tasa anual.
Así lo dio a conocer este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de acuerdo con el organismo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor suma cuatro meses consecutivos a la baja, siendo su nivel más bajo desde agosto de 2021.
Resalta que las tarifas de electricidad mostraron una disminución de 21,22%, mientras que otros productos que también mostraron descensos fueron el limón, con una disminución de 23,98% en mayo, el tomate verde con una disminución de 7.56% y el gas doméstico licuado de petróleo (LP), con una reducción de 2,86%.
En contraste, los productos que más subieron de precio en mayo fueron la papa, con un alza de 13,76%, la naranja con un incremento de 9,32% y el azúcar refinado, con una subida de 4,23% en los primeros quince días de mayo.
Se detalla que con respecto al mes de abril, el índice de precios disminuyó 0,22%, siendo su descenso más pronunciado en un mes desde abril de 2019; mientras que la inflación subyacente, que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazo, mostró su menor tasa desde mayo de 2022, al pasar de 7,67% en abril a 7,39% al cierre de mayo de este año.
En tanto, la inflación no subyacente retrocedió 1,88 % a tasa mensual e incrementó 1,24 % a tasa anual; detallándose que: “los precios de los productos agropecuarios bajaron 0,34% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 3.21 por ciento. Esto se debió, principalmente, a los ajustes en las tarifas eléctricas por temporada cálida en 11 ciudades del país”.
La directora de análisis económico de Grupo Base, Gabriela Siller, menciona que el descenso de la inflación se debe a dos factores: “la normalización gradual de las presiones sobre precios en el componente subyacente o medular, incluyendo la disminución de presiones en el componente de servicios y la caída en precios dentro del componente no subyacente, que incluye los precios de bienes con mayor volatilidad y sobre los que la política monetaria tiene poco efecto, destacando el ajuste programado de tarifas de electricidad y caídas de precios de gas, ante esfuerzos del gobierno por controlar precios”.
Además comenta: “el gas LP acumuló tres meses que cae, el gas natural bajó 6,14%, acumulando siete meses consecutivos de caída mensual y las gasolinas mostraron variaciones moderadas, con la de alto octanaje subiendo 0.07% mensual y la de bajo octanaje bajando 0.11% mensual”.
*Con información de EL PAÍS México.