Redacción
México.- Vital para muchas de nuestras actividades diarias es el agua en nuestro hogar, siendo además esencial para nuestra existencia, ya sea para ducharnos o bien para lavar los platos, de modo que dependemos de un flujo constante y adecuado de agua para hacer las cosas de manera eficiente.
Y es que basta pensar si estás esperando una ducha reconfortante al final de un día agotador, pero en lugar de un chorro a presión, te encuentras con un goteo débil que apenas moja tu piel, empiezas a sentir frío y ya mejor cierras la llave porque no puedes bañarte a gusto; o bien estás tratando de lavar los platos, pero el agua fluye tan lentamente que parece que nunca terminarás; estos problemas son frustrantes y pueden afectar nuestra calidad de vida.
Aunque afortunadamente, hay formas de resolver este asunto; primero hay que preguntarse qué causa la baja presión de las tuberías de agua de tu casa, siendo de mencionar que una causa común de baja presión de agua es la acumulación de minerales y sedimentos en los cabezales de la regadera y los filtros de las llaves. Estos depósitos pueden obstruir el flujo de agua, lo que resulta en una presión deficiente. La presión del agua en una determinada área puede variar según varios factores, como la altitud, la topografía del terreno y la infraestructura de suministro de agua.
En áreas montañosas o elevadas, es común que la presión del agua sea más alta debido a la gravedad que actúa sobre el agua descendiendo desde alturas superiores. Por otro lado, en áreas más planas o cercanas al nivel del mar, es posible que la presión del agua sea menor debido a una menor fuerza gravitacional descendente. Además, la infraestructura de suministro de agua, como las tuberías y las estaciones de bombeo, puede afectar la presión del agua. Por ejemplo, si hay una estación de bombeo cerca de una comunidad, es probable que la presión del agua sea más alta debido al impulso adicional proporcionado por las bombas.
¿Cómo solucionar el problema de presión de agua en tu casa?
La solución es simple: limpiar regularmente los cabezales de la regadera y los filtros de las llaves. Esto implica desmontar los componentes y dejarlos en remojo en una solución de vinagre blanco para aflojar los depósitos. Luego, con un cepillo suave o un alfiler, elimina cualquier residuo restante antes de volver a montarlos.
Otro factor a considerar son las válvulas de cierre que controlan el flujo de agua. Si estas válvulas están parcialmente cerradas, pueden restringir el flujo de agua y afectar la presión. Para solucionar esto, verifica que todas las válvulas, tanto la principal como las individuales de las llaves y regaderas, estén completamente abiertas.
Puedes considerar también la altura de tu tinaco. Al colocar un tinaco en un lugar elevado, se crea una mayor diferencia de altura entre el nivel del agua en el tinaco y los puntos de uso, como grifos y regaderas. Esta diferencia de altura genera una mayor presión hidrostática en el sistema, lo que resulta en un flujo de agua más fuerte y constante en los puntos de salida.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la presión del agua generada por un tinaco elevado tiene un límite determinado por la altura del tinaco y la resistencia al flujo en el sistema de tuberías. Instalar un tinaco demasiado alto puede generar una presión excesiva que puede dañar las tuberías o los accesorios de plomería.
¿Y si estos métodos no funcionan?
En ese caso, es posible que necesites considerar la instalación de una bomba de presión. Estas bombas están diseñadas específicamente para aumentar la presión del agua en toda la casa, proporcionando un flujo más fuerte y constante en todas partes. Es importante tener en cuenta que la baja presión del agua puede ser causada por una variedad de factores, incluida la infraestructura de suministro de agua de tu área. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a la ayuda de profesionales en fontanería para identificar y resolver el problema de manera efectiva.
*Con información de Enséñame de Ciencia.