Gilberto Valadez
Aguascalientes.- En medio de denuncias por presunta violencia de género, Antonio Lugo Morales deja la dirigencia estatal del PRI.
El anuncio fue emitido este mediodía en conferencia de medios por el delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Humberto Lepe, quien le tomó la protesta a Carlos Peña Badillo como nuevo delegado especial.
El nuevo dirigente es de origen zacatecano y fue alcalde de la capital de aquel estado, además de cargos en el interior del tricolor.
Peña Badillo es allegado de Miguel Alonso exgobernador de Zacatecas y ahora tiene la encomienda de preparar el terreno para que en octubre próximo se dé la renovación de la dirigencia estatal priista.
Antonio Lugo Morales llegó en marzo del 2021 y desde su llegada tuvo conflictos prácticamente con todas las castas priistas, incluso expulsó del partido por cuestionar sus decisiones en julio de ese año al expresidente del CDE, Roberto Tavarez, sin embargo en octubre tras impugnar esa situación le regresaron su militancia en tribunales.
Asimismo se peleó con la familia Olivares y las dos últimas reyertas fue con la regidora Citlallli Rodríguez a quien le ofreció disculpas públicas el pasado viernes.
Además también tiene conflicto en tribunales con la familia Guel Romo, luego de que acusó a los hermanos Norma y Francisco Guel de no aportar a la campaña y de “vivir” del Congreso del estado, donde es diputada Verónica Romo, esposa del segundo.
Habrá que señalar que el polémico Lugo Morales si cumplió en algo y fue que en febrero de este año había indicado que en agosto dejaría la dirigencia, lo que no se imaginó que saldría por la puerta trasera del Revolucionario Institucional.