Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- El segundo patio de palacio oficial albergó un homenaje póstumo a Felipe González González, primer gobernador elegido por el PAN, y quien falleció el viernes último a los 76 años.
Durante el acto, la gobernadora Teresa Jiménez Esquivel, también elegida por el blanquiazul, reconoció a su antecesor, resaltando el antecedente para la alternancia partidista en la administración local.
“Fue un verdadero transformador. Él sabía que sólo en unidad es como todos y todas podemos trascender, Aguascalientes debe mucho al gobernador Felipe, quien construyó obras para la generación presente y del futuro”, aseveró Jiménez Esquivel.
En la parte final de su mensaje, la gobernadora se le quebró la voz tras resumir: “Don Felipe no se ha ido, ahora más que nunca está con todos. Su integridad, su visión, iniciativa y fuerza nos inspiran a luchar por un Aguascalientes mejor. Gracias, don Felipe. Nos vemos pronto”.
Por su parte, Carlos González Ramírez, hijo del ex mandatario, leyó una semblanza de la vida empresarial y política de quien fue elegido gobernador en 1998 por el Partido Acción Nacional, además de haber fungido como subsecretario de Gobernación y senador.
La ceremonia contó con la asistencia de Beriel, José de Jesús y Carlos, hijos del ex gobernador; además de los ex mandatarios Otto Granados, del PRI, Martín Orozco, del PAN, así como Juan José León Rubio, que fungió en calidad de interino tras una licencia del propio Felipe González, cuando éste asumió en la Secretaría de Gobernación.
Tras el acto oficial, se ofició una misa de cuerpo presente en la Catedral, oficiada por el obispo Juan Espinoza.
