Realizan el transplante de rostro más complejo en la historia

Univisión

NY.- Más de 100 médicos, enfermeras y personal técnico participaron en la cirugía que comenzó el 14 de agosto en la mañana y terminó 26 horas después. El procedimiento fue liderado por Eduardo Rodríguez, jefe del departamento de cirugía plástica de origen cubano, tras un año de preparativos.

Patrick Hardison de Senatobia, Misisipi, sufrió las graves heridas al entrar a una casa en llamas mientras trabajaba como bombero voluntario, unos días antes de los ataques del 11 de septiembre.

Quedó severamente desfigurado cuando el techo cayó sobre él: perdió los párpados, las orejas, los labios, la mayor parte de su nariz, el cabello y las cejas.

La operación le proporcionó un nuevo rostro con otro cuero cabelludo, orejas, canales auditivos y algunas porciones de huesos de barbilla, pómulos y nariz, provenientes de un donante.

También nuevos párpados y músculos que controlan el parpadeo. Antes Hardison no podía cerrar sus ojos completamente.

El paciente llegó al doctor Rodríguez gracias a un colega bombero que lo contactó, luego de más de 70 cirugías previas que no fueron suficientes.

Como parte de su recuperación, Patrick continúa en rehabilitación: realiza terapia física para restaurar su fuerza, terapia de lenguaje para hablar usando sus nuevos labios, y finalmente terapia ocupacional para aprender de nuevo actividades cotidianas como afeitarse (algo que no ha hecho en 14 años).

Los trasplantes de rostro se han vuelto cada vez más frecuentes en los últimos años.

En marzo, un hospital español informó que había practicado exitosamente lo que llamó entonces el trasplante facial más complejo hasta la fecha: consistió en la reconstrucción de la parte baja del rostro, cuello, boca, lengua y garganta de un hombre anónimo terriblemente desfigurado por una enfermedad.

El hospital universitario Vall d’Hebrón de Barcelona indicó que la operación reconstruyó dos tercios del rostro del hombre de 45 años.

En 2010, el mismo hospital practicó el primer trasplante facial total en un hombre que sufrió un accidente que lo dejó sin nariz y deformó su mandíbula y pómulos.

El primer trasplante facial parcial del mundo fue practicado por médicos franceses en 2005, en una mujer que había sido atacada por su perro.