¿Quieres aumentar tus defensas? Prueba estos hábitos y alimentos

Redacción

El fortalecimiento del sistema inmune es fundamental para protegernos de elementos nocivos. Existen varios hábitos y alimentos que nos pueden ayudar a mantener esta barrera de protección de manera natural.

Sin embargo, es necesario recalcar que debes acudir al médico antes de seguir estas recomendaciones.

  • Dormir lo suficiente: según el portal, el sueño y la inmunidad están relacionados; no dormir bien o tener un sueño de mala calidad está vinculado a una mayor susceptibilidad a las enfermedades. Un estudio realizado con 164 adultos sanos arrojó que los pacientes que dormían menos de seis horas cada noche eran más propensos a resfriarse que los que dormían seis horas o más durante la noche.

Si se tienen problemas para dormir es recomendable limitar el tiempo de pantalla durante una hora antes de acostarse, ya que la luz azul que emiten los teléfonos, los televisores o el computador puede interrumpir el ritmo circadiano o el ciclo natural de vigilia-sueño del cuerpo.

  • Comer alimentos integrales y de origen vegetal: las frutas, los vegetales, las nueces, las semillas y las legumbres son alimentos ricos en nutrientes y antioxidantes que pueden ayudar a contrarrestar los patógenos dañinos que pueden hacer presencia en el organismo. La fibra en los alimentos vegetales alimenta la microbioma intestinal, o la comunidad de bacterias saludables en el intestino. Un microbioma intestinal resistente puede mejorar la inmunidad y evitar que patógenos dañinos entren al organismo a través del tracto digestivo.

Además, las frutas y los vegetales son ricos en nutrientes como la vitamina C, que pueden ayudar a reducir la duración de un resfriado común.

  • Comer grasas saludables: las grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva, el aguacate, las nueces y el salmón, pueden aumentar la respuesta inmune del cuerpo a los patógenos disminuyendo la inflamación. Cabe mencionar que la inflamación de bajo nivel es una respuesta normal al estrés o a una lesión, en cambio, la inflamación crónica puede debilitar el sistema inmunitario.
  • Consumir alimentos con probióticos: estos alimentos son ricos en bacterias beneficiosas llamadas probióticos, que se encuentran en gran cantidad en el tracto digestivo. Los alimentos que contienen estás bacterias buenas son el yogur, chucrut, kimchi, kefir y natto. Una red floreciente de bacterias intestinales puede ayudar a las células inmunitarias a diferenciar entre células normales y sanas, y organismos invasores y nocivos.
  • Limitar el consumo de azúcar: los azúcares añadidos y los carbohidratos refinados pueden contribuir de manera desproporcionada al sobrepeso y la obesidad. Reducir el consumo de azúcar puede disminuir la inflamación y ayudar a perder peso, reduciendo así el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Cabe mencionar que por lo general algunos virus se alimentan de componentes como el azúcar; para poder contrarrestar una enfermedad es indispensable comer bien para tener la defensas necesarias para combatirla.
  • Realizar actividad física: el ejercicio regular y moderado puede reducir la inflamación y ayudar a las células inmunitarias a regenerarse de manera constante. Ejemplos de ejercicio moderado incluyen caminar a paso ligero, andar en bicicleta, trotar y nadar. La mayoría de las personas deben intentar hacer al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana.

Con información de Semana