Agencias
Naciones Unidas.- Durante su último discurso como Presidente ante la Asamblea General de la ONU, Barack Obama urgió a elegir la cooperación ante un mundo cada vez más dividido.
En una crítica velada al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, y sus propuestas aislacionistas, que han hecho eco en varios países, el Mandatario llamó a un cambio de dirección en la globalización.
“El mundo es muy pequeño como para que simplemente construyamos un muro y prevengamos (al extremismo) de afectar a nuestras sociedades.
“Hoy en día, una nación rodeada de muros sólo conseguiría encarcelarse a sí misma”, aseguró Obama.
El Mandatario reconoció que Estados Unidos y los poderes mundiales tienen un poder limitado para resolver algunos de los más profundos desafíos actuales, y que el extremismo y la violencia sectaria no van a revertirse pronto.
Pese a ello, insistió en que serán los esfuerzos diplomáticos y no las soluciones militares los que resolverán la guerra civil siria y otros conflictos.
“Si somos honestos, sabemos que ningún poder externo podrá forzar a diferentes comunidades religiosas o étnicas a coexistir por mucho tiempo.
“Hasta que haya preguntas básicas sin responder sobre cómo podemos coexistir, el extremismo seguirá existiendo e incontables humanos seguirán sufriendo”, advirtió.
Obama indicó que ante los desafíos actuales, entre los que mencionó la no proliferación nuclear, el combate a enfermedades como el zika o la crisis de los refugiados, todos los países tienen que hacer más.
Explicó que el mundo será más seguro si los refugiados reciben ayuda y anotó que algunos países están haciendo lo correcto, pero otros no.
“Debemos ir hacia delante, no hacia atrás”, dijo Obama al mencionar entre los progresos logrados durante sus casi ocho años de mandato, como la mejora de la economía internacional, el acercamiento con Cuba y el acuerdo de paz en Colombia
El Presidente estadounidense acusó a Rusia de tratar de recuperar la gloria perdida mediante el uso de la fuerza y subrayó que debe haber consecuencias para Corea del Norte por su última prueba nuclear.
Por su parte, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, para quien también fue su última Asamblea en el cargo, denunció el ataque contra un convoy humanitario en Siria, que calificó como repugnante, salvaje y aparentemente deliberado, y exigió rendición de cuentas para este y otros crímenes.
Ban acusó al Gobierno sirio de matar a la mayor cantidad de civiles durante los cinco años de conflicto en el país y dijo que los patrocinadores poderosos que siguen alimentando la máquina de guerra también tienen sangre en las manos.
También llamó a los Estados miembros de la ONU a intensificar sus esfuerzos para implementar el Acuerdo de París sobre cambio climático para fines de año, con el fin de construir un mundo de crecimiento sostenible.