Redacción
El estado de salud del papa Francisco continúa siendo crítico, pero estable, informó este martes el Vaticano. A pesar de que el pontífice no ha sufrido episodios agudos respiratorios y sus parámetros sanguíneos se mantienen estables, su pronóstico sigue siendo reservado.
Fuentes de la Santa Sede detallaron que esta tarde Francisco fue sometido a un tercer TAC de control programado, cuyos resultados se conocerán mañana. El examen permitirá monitorear la evolución de la pulmonía bilateral por la que fue hospitalizado el 14 de febrero en el Hospital Policlínico Gemelli de Roma. Durante su convalecencia, el papa ha requerido oxígeno, aunque su uso varía según sus necesidades.
A pesar de su estado de salud, el pontífice retomó esta mañana una actividad laboral ligera y recibió la eucaristía. No se han revelado detalles sobre su trabajo, pero se confirmó que no ha celebrado audiencias y ningún cardenal acudió a visitarlo esta tarde.
El Vaticano informó que Francisco autorizó la promulgación de varios decretos relacionados con beatificaciones y canonizaciones. Entre ellos, se reconoce la entrega de la vida del sacerdote estadounidense Emilio Giuseppe Kapaun, fallecido en un campo de prisioneros en Corea del Norte en 1951, y del laico italiano Salvo D’Acquisto, quien murió en 1943 tras un acto de heroísmo en la Segunda Guerra Mundial.
Asimismo, el papa declaró como “venerables” a tres figuras religiosas: el español Michele Maura Montaner, el italiano Didaco Bessi y la polaca Cunegonda Siwiec. Este reconocimiento es un paso previo hacia la beatificación.
En cuanto a las canonizaciones, el pontífice aprobó el dictamen favorable para elevar a los altares a dos beatos: el venezolano José Gregorio Hernández Cisneros, médico de gran devoción en su país, y el italiano Bartolo Longo, impulsor de la devoción mariana en Pompeya. Ahora, se espera la convocatoria de un consistorio de cardenales para definir las fechas de sus canonizaciones.