Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags- Concebido para generar certeza en el manejo financiero del servicio público, en sus últimos tres años el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Aguascalientes (Osfags) ha pasado a convertirse en una oficina donde las principales noticias son una serie interminable de controversias.
Desde manejos irregulares, el manoseo de los partidos políticos y pasando por la inestabilidad en sus principales puestos, el ente tuvo su mayor polémica después de la gestión de Arturo Solano, quien fue detenido por presunto mal uso de los recursos públicos.
La más reciente noticia del Osfags también es del lado negativo tras la renuncia de Héctor Acero Lozano, quien ni siquiera llegó a 90 días en el cargo.
El protegido
Contador público por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Arturo Solano López arribó en febrero de 2013 a la titularidad del Osfags. Sin embargo, desde un comienzo al nuevo auditor se le vio cercano al gobernador priista Carlos Lozano de la Torre.
Esta cercanía quedaría evidenciada más adelante con acuerdos entre funcionarios del equipo de Lozano. En febrero de 2015, el entonces auditor le vendió un departamento al fiscal del estado Felipe Muñoz Vázquez, en el exclusivo condominio de Terzetto, al norte de esta ciudad. La transacción fue por tres millones de pesos y Muñoz Vázquez pagó de contado más de la mitad de la propiedad, según documentos del Registro Público de la Propiedad.
En los años posteriores, hubo señalamientos de una presunta protección de Solano hacia funcionarios del gabinete priista de Carlos Lozano. Versiones que siempre negó el propio titular del Osfags.
Sin embargo, el panorama pronto habría de cambiar para el auditor del estado con el cambio de sexenio. Para diciembre de 2016, tras la salida de Carlos Lozano, quedó en evidencia que Solano habría derrochado recursos en viajes y comidas con cargo al ente que presidía. Tras una comparecencia en el Congreso, el auditor renunció al puesto de manera inopinada, a finales de ese año y al poco tiempo se desconocía su paradero.
La búsqueda
Para inicios del 2017, la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado anunció una auditoría al Osfags cuyos resultados se dieron a conocer el 12 de abril. Los legisladores revelaron la existencia de irregularidades por más de quince millones de pesos en cheques de nómina cobrados por personal ajeno, sobreprecio en pagos de auditorías externas y hasta cuatro millones de pesos en la instalación de un software que nunca fue puesto en operación.
Para el 5 de junio, el diputado panista Jaime González, presidente de la comisión de Vigilancia, interpuso ante la Fiscalía del Estado una denuncia en contra de Solano López, por supuesto uso indebido de la función pública.
De Solano López no se volvieron a tener noticias y para noviembre del 2018 la Fiscalía de Aguascalientes giró orden de aprehensión en contra del ex auditor luego que éste no se presentó a audiencias que fueron programadas en esas fechas y a las que el ex funcionario se justificó alegando que se encontraba en terapia intensiva.
Solano finalmente fue detenido el 19 de enero de este año, siendo ubicado en el estado de Oaxaca. Su situación legal aún no ha sido definida.
La tapadera
Luego de la inopinada renuncia de Solano, el Congreso del Estado inició un proceso para elegir un responsable que concluyese los dos años restantes en el cargo.
El 7 de mayo de 2017, el Legislativo avaló la designación de Sergio Escalante Ramírez quien fue elegido prácticamente por unanimidad con 26 de los 27 votos del Congreso del Estado. Pese a que Escalante había colaborado previamente con Arturo Solano por medio de la empresa Bugarín y Asociados que le apoyaba con auditorías.
“Mi relación (con Solano) es exclusivamente técnica y lo que ha sucedido lo he visto en los diarios. Desconozco que está pasando y la Comisión de Vigilancia es quien ha dado seguimiento y ello compete a ellos. Nuestra función es fiscalizar los organismos públicos e informar a la ciudadanía”, declaró posteriormente el nuevo auditor a los medios de comunicación.
La elección de Sergio Escalante fue recibida en medio de protestas de militantes de Morena sentados en las gradas del Congreso, mientras que el diputado del Partido Verde, Sergio Augusto López Ramírez, puso a sus espaldas una hoja en la que se leía “Qué vergüenza“.
El panista
Sergio Escalante culminó el periodo en el cargo hasta febrero del año en curso, cuando se convocó a una nueva elección de auditor.
El Congreso del Estado definió una terna de candidatos en la que aparecía un panista, Héctor León Acero Lozano, quien figuraba en el registro de militantes del Partido Acción Nacional desde el 3 de marzo de 2005.
Coincidencia o no, pero el militante del PAN fue elegido como nuevo auditor. El entonces coordinador de la bancada panista en el Legislativo, Gustavo Báez Leos, garantizó que el aspirante había presentado con anticipación su renuncia al partido.
Acero Lozano tomó protesta ante diputados el 7 de febrero último, aunque no asumió de manera formal hasta el 24 de ese mes. En sus primeras declaraciones se desligó del Partido Acción Nacional. “Renuncié desde el año pasado, para atender esta convocatoria. No tuve ningún cargo, fui un perfil muy bajo”, dijo en entrevista.
También dentro de sus primeras declaraciones se comprometió a no utilizar el cargo como “tapadera” de posibles desvíos en la función pública. “Vamos a hacer un trabajo profesional. Tengan confianza”, aseveró.
Sin embargo, desde comienzos de abril empezaron los rumores de una posible renuncia de León Acero al cargo, debido a los presuntos malos manejos de sus antecesores. Estos trascendidos fueron desmentidos por diputados como Guillermo Alaniz, presidente de la Junta de Coordinación Política, y Karina Eudave, presidenta a su vez de la comisión de Vigilancia en el Legislativo.
“Fue un comentario que hizo, pero no hay una renuncia como tal”, manifestó Eudave el pasado martes 16, previo a una sesión ordinaria del Congreso.
Sin embargo, el mediodía del miércoles 24, Héctor León Acerco presentó ante el Congreso su renuncia formal a un organismo que no sale de las controversias.