Soy Carmín
En mis tiempos, y estoy segura que también en los tuyos, lo más que podíamos comprar de niños sin que nuestros padres se dieran cuenta eran golosinas, pero los niños de hoy ya manipulan las tecnologías a temprana edad que debemos de cuidarnos de sus travesuras, y es que un celular, una cuenta bancaria y varios anuncios de juguetes en Internet puede ser la peor combinación para los padres pero la mejor oportunidad para los niños.
Catherine Lunt, una mamá que vive en Estados Unidos, se sorprendió cuando llegó a su casa una camioneta de paquetería y una persona bajaba varias cajas de muñecas Barbie y ponys, pero ella no había hecho esas compras, quien se fue de shopping por Internet, para ser exactos en Amazon, fue su pequeña de 6 años, Katelyn Lunt.
https://twitter.com/R_tatas/status/1028344576405204993
Catherine contó a través de sus redes sociales que revisó la orden y pudo cancelar artículos que ella no reconoció, sin embargo, dos páginas de artículos ya habían sido enviadas.
La familia Lunt consideró que no podía quedarse con todos los juguetes que compró Katelyn y decidieron donarlos, con un valor de casi 400 dólares, al Hospital Primary Children en Salt Lake City.
La mamá de Katelyn contó que su hija estuvo en el Primary Children porque tuvo un derrame cerebral la primera semana en que nació y que por eso querían donar algo a ese hospital.
https://twitter.com/R_tatas/status/1029609113343295489
Este no es el primer caso en que un niño hace compras en Internet y esto genera debate sobre qué tanto los padres vigilan a sus hijos mientras juegan con un teléfono móvil.