Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.-Desde su último ascenso al máximo circuito del futbol mexicano hace seis años, el Club Necaxa no ha podido consolidar la presencia de un director técnico y acumula una baraja de nueve entrenadores en un sexenio, de los cuales dos tuvieron una segunda oportunidad sin fructificar.
Las riendas del cuadro local lo mismo fueron confiadas a ex jugadores históricos como Ignacio Ambriz, perfiles foráneos en el caso de Pablo Guede y hasta aquellos que habían alcanzado triunfos en competencias internacionales como Juegos Olímpicos en la persona de Jaime Lozano.
Pero esa baraja de técnicos que llega a once con el arribo de Andrés Lillini tampoco ha rendido en resultados deportivos. Apenas un Torneo de Copa en casa y dos rondas de semifinales es de lo poco que brilla en poco más de un lustro.
Del cielo al infierno
Nacido en 1923 y con algunas desapariciones esporádicas, el Necaxa inició una nueva etapa en el año 2003 con la mudanza a esta ciudad, donde se construyó el Estadio Victoria. Sólo que la nombradía quedó únicamente en eso, pues el club descendió de categoría luego de las campañas en 2009 y 2011.
La última de esta bajas sería la más prolongada y los Rayos estuvieron navegando en la llamada Liga de Ascenso sin concretar el retorno a la máxima categoría. Hasta que en 2015 la dirección técnica se le asignó a Alfonso Sosa, quien un par de años antes ya había triunfado con los Leones de la Universidad de Guadalajara.
Bajo el timón de Sosa, el representativo local por fin pudo coronarse en la categoría de plata y le permitió volver al primer circuito. Mas las buenas noticias no parecían finalizar y en el Torneo Apertura 2016 clasificaron a la liguilla por el título, dando la sorpresa tras eliminar al campeón vigente Pachuca.
Por primera vez desde su mudanza a Aguascalientes, el Necaxa alcanzó la ronda de semifinales de un torneo. Aunque ya no pudieron repetir la hazaña ante el América, que a la postre fue subcampeón.
Sosa tampoco pudo volver a sumar otro certamen exitoso en el Clausura 2017, cuando Necaxa no avanzó a la liguilla y se estancó a media tabla en el doceavo puesto. La directiva decidió no renovarle el contrato al timonel que un año antes los hizo campeones en el Ascenso y desde entonces, comenzaría una verdadera pasarela de entrenadores.
La casa invita
Para la competencia del Apertura 2017 se repatrió a un elemento histórico. Ignacio Ambriz había sido capitán de los Rayos que alcanzaron su único bicampeonato entre las temporadas 1994-95 y 1995-96. Con irregular paso al frente de Chivas y San Luis, en su debut como timonel rojiblanco, no pudo avanzar a la liguilla.
Aunque Necaxa ganó el Torneo de Copa de la primera mitad de 2018, superando al Toluca en el Estadio Victoria, Ambriz volvería a quedarse corto y no pudo llevar a los Rayos a la liguilla. Por lo cual se le dieron las gracias al finalizar la competencia.
Los antiguos Electricistas iniciaron el Torneo Apertura 2018 apostando por la juventud de Michel Leaño en el timón, quien sólo tuvo malos resultados y no pudo concluir la competencia. Después de 13 fechas fue relevado por Jorge Martínez Merino, que venía de ser campeón con Necaxa Premier en la segunda división, pero su oportunidad se limitó a finalizar ese certamen.
Pasarela
Arrancando el Clausura 2019, se enfocó en la experiencia de Guillermo Vázquez, entrenador campeón con Pumas y subcampeón con Cruz Azul, el cual pudo regresar a Necaxa a una liguilla. Aunque en la primera ronda serían eliminados por Monterrey. En el Apertura 19, Vázquez volvió a clasificar a los Rayos a la fase de finales, superando al Querétaro en cuartos de final, pero en semifinales volvieron a toparse con la Pandilla regia que les ganaría ambos partidos de ida y vuelta.
Con todo y los buenos resultados, Memo Vázquez tampoco tuvo continuidad y dejó al club empezando el 2020, se trajo de vuelta a Alfonso Sosa para el Clausura de ese año que no pudo concluirse debido a la pandemia sanitaria y ni siquiera tuvo un campeón formal. Aunque la contingencia sanitaria seguiría, en lo deportivo se buscó retomar acciones en el llamado Torneo Guardianes 2020 que sí pudo finalizarse. Sólo que ese no sería el caso de la segunda etapa de Sosa que apenas a las ochos jornadas de actividad fue despedido y relevado por José Guadalupe Cruz que terminaría el certamen donde Necaxa otra vez se estacionó a media tabla,
El Guardianes 2021 parecía la oportunidad del Profe Cruz para comenzar el torneo desde el inicio. Pero apenas en marzo de ese año, se le dieron las gracias por los malos resultados. Memo Vázquez fue traído de vuelta. Sólo para confirmar una pésima campaña que llevó al Necaxa hasta el último lugar.
La danza de entrenadores no se detuvo en el Grita Apertura 2021 donde la segunda fase de Vázquez se esfumó tras diez fechas, entrando como bombero el argentino Pablo Guede, que tampoco tuvo resultados sobresalientes.
Las esperanzas de la afición necaxista reverdeció en el Clausura 2022 debido a la adquisición de Jaime Lozano, quien venía de ser técnico de la selección mexicana que ganó la medalla de bronce en el futbol varonil de los Juegos Olímpicos de Tokio. El Jimmy ubicó a los Rayos en el noveno puesto general y esto les permitió disputar la fase de repesca que en un partido único brindaba boletos adicionales para la liguilla. Sólo que, en ese juego, serían eliminados en penales por Cruz Azul.
El Apertura 2022 lucía como la revancha para el técnico Lozano, quien volvió a disputar la repesca pero ahora como lugar 12 de la tabla. Su rival, los Tigres de la Universidad de Nuevo León les echó con un cómodo 2-0 y que marcó el fin de la era del Jimmy.
El carrusel de entrenadores necaxistas alcanza ahora al argentino Andrés Lillini, que llevó a los Pumas hasta una final; pero que viene de un fracaso mediático con el mismo plantel de la UNAM.
Así se llegó a una oncena de directores técnicos en apenas seis años.
