MC Aguascalientes plato de 2a mesa para PRI o PAN

Gilberto Valadez

Aguascalientes, Ags.- Por espacio de tres lustros, el partido Movimiento Ciudadano ha carecido de la capacidad para crear cuadros propios y a cambio viene limitándose por darle preferencia ex militantes de otros institutos políticos que lo mismo llegaron a encabezar la dirigencia o se hicieron de las principales candidaturas a puestos de elección.

Aunque fue fundado por ex priistas bajo la entonces denominación Convergencia por la Democracia, el partido naranja también ha servido como plato de segunda mesa para quienes en algún momento figuraron con posiciones locales en el PRI o en el PAN

El caso más reciente es el de Gustavo Granados, procedente de una familia con tradición en el Partido Revolucionario Institucional y que después de haber renunciado a su militancia tricolor apareció de repente ahora como dirigente del comité estatal.

“Naranja, naranja”

La sombra priista sobre Movimiento Ciudadano viene desde su fundador. 

El veracruzano Dante Delgado Ranauro había ocupado diversas posiciones en el PRI, alcanzando a ser gobernador interino de su estado a principios de los años noventa.  Sin embargo, tras dejar el cargo fue detenido y encarcelado por supuesta desviación de recursos. Luego de ser liberado, para 1997 fundó el partido Convergencia, el cual encabezó de manera formal por casi siete años.

En Aguascalientes, el partido naranja no despuntaría sino hasta 2004 luego de una renuncia de militantes del PRI encabezados por Armando López Campa, quien había sido diputado y dirigente estatal del tricolor. López Campa sería líder de Convergencia y posteriormente llegaría a ser regidor de Aguascalientes, pero vivió un escándalo en septiembre de 2008 cuando fue detenido por agredir a un oficial de tránsito.

Otro ex priista que alcanzó posiciones en el partido naranja fue Luis Enrique Estrada, electo diputado plurinominal en 2004. 

Del PAN a MC

Convergencia cambió de nombre a Movimiento Ciudadano en 2011, pero en Aguascalientes se conformaría en seguir siendo segunda opción para tránsfugas de otros partidos; no necesariamente del PRI.

De esta manera, el ex diputado José Luis Novales dejó en 2013 una militancia de 20 años en el Partido Acción Nacional, para convertirse en candidato naranja por la alcaldía de Aguascalientes. Novales incluso había sido vinculado con el grupo de extrema derecha El Yunque, pero de pronto llegó a Movimiento Ciudadano, más inclinado en teoría hacia la izquierda.

Tres años después, las puertas se abrieron para Felipe González Ramírez, hijo del ex gobernador panista Felipe González, y que en 2016 intentó sin éxito ser candidato del PAN a la alcaldía de Aguascalientes. Luego de no ser tomado en cuenta por el blanquiazul, González Ramírez apareció como abanderado de MC a la alcaldía para las votaciones de 2016.

El hecho fue curioso debido a que su padre Felipe González sostuvo diferencias públicas con Dante Delgado, cuando ambos fueron senadores diez años antes. El veracruzano negaría las diferencias en una visita por la ciudad en abril de ese año, cuando le dio su visto bueno a González Ramírez quien, como Novales tres años antes, estuvo lejos del triunfo en las votaciones municipales.

Otro caso sonado de tránsfuga panista fue el de Carolina Rincón Silva, ex vocera del gobernador panista Luis Armando Reynoso Femat, quien luego en 2014 militó brevemente en el partido. Apenas en 2006, Rincón Silva se había destapado sin éxito como aspirante del PAN al Senado.

Y cuando MC pudo haber presumido de forjar cuadros propios, estos no tardaron en emigrar. El caso más emblemático es el de Vicente Pérez Almanza, dirigente estatal en 2005 y donde alcanzó posiciones como regiduría y diputación, pero quien terminó enemistado con la cúpula y hace un par de años fundó su propio partido, el Libre de Aguascalientes.

La herencia del apellido

La más reciente adquisición de MC fue Gustavo Granados Corzo, quien hasta hace unas semanas era militante del PRI.

Granados Corzo lo mismo fue diputado local que delegado de la Secretaría de Economía. En las elecciones federales de 2018 sería candidato tricolor al Senado, pero el fracaso electoral de su partido le cerró el paso a la Cámara Alta.

Sobrino de Otto Granados Roldán, gobernador priista y funcionario en el gobierno de Enrique Peña Nieto, Gustavo reconocía que su linaje no siempre le había sido favorable. “Los apellidos pesan para bien o para mal”, declaró el 22 de enero de 2018 en una entrevista con elclarinete.com.mx.

Ahora Gustavo Granados encabeza un partido político, pero no el PRI.