Lucía Nájera, la primera ombudsperson en la historia de Aguascalientes

Gilberto Valadez

Aguascalientes.-  Antes del arribo de Yessica Pérez Carreón a la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), existió un antecedente femenino en la citada área y que data de hace casi tres décadas.

Ese fue el caso de Lucía Nájera Figueroa, que a comienzos de 1992 tomó las riendas de la entonces denominada Procuraduría de Protección Ciudadana: antecedente directo de la CEDH en el estado.

Para esa época, el organismo estaba siendo dirigido por Efrén González Cuéllar, ex rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, hasta que en enero de ese año pasaría a encabezar la Procuraduría General de Justicia.

De esta manera, el 6 de enero de 1992, Nájera Figueroa tomó protesta como nueva procuradora de protección ciudadana, en un acto celebrado en Palacio de Justicia y ante el gobernador Miguel Ángel Barberena Vega.

La entonces ombudsperson ya mostraba experiencia en el ámbito jurídico, donde lo mismo había fungido como agente del ministerio público, catedrática universitaria y operó antes como secretaria general de esa procuraduría.

En algunas de sus primeras declaraciones publicadas en medios de comunicación, Figueroa hizo hincapié en combatir acciones de tortura ejercidos por autoridades. “En México siempre han existido leyes que protegen a la sociedad y prohiben la tortura, pero el hecho de que ahora se puntualice penalidad para quien la aplique es síntoma de que el gobierno tiene sumo interés en terminar definitivamente con las prácticas nocivas que obscurecen la investigación policiaca”, afirmó.

Para el 5 de agosto de aquel año, Lucía Nájera entregó de manera formal al gobernador Barberena Vega, un anteproyecto para que la Procuraduría de Protección Ciudadana fuera elevada a rango constitucional. Se vivían momentos de tensión política en el estado, tras la votación de ese año en donde el PRI arrasó con la gubernatura, el Congreso y las alcaldías, mientras la dirigencia estatal del PAN se negaba a reconocer resultados.

Ajena a esa polémica, la ombudsperson recalcaba en que darle ese rango al organismo permitiría que sus recomendaciones serían debidamente respetadas y derivaría en mayor autoridad para el respeto a las garantías individuales.

Al tiempo, Lucía Nájera entregó el cargo a José Silva Badillo, quien a finales de los noventa dirigió la aún denominada Procuraduría de Protección Ciudadana, que tuvo sus oficinas en la calle Zaragoza.

Para el nuevo milenio, surgió la CEDH que había sido encabezada por varones hasta que el jueves 9, el Congreso del Estado aprobó por mayoría el nombramiento de Yessica Pérez como la nueva ombudsperson de Aguascalientes.