Los botines de Messi en manos de Marcelo Barovero

Marca

Argentina.- Antes de llegar a los Rayos de Necaxa, Marcelo Barovero ganó todo en el River Plate, equipo al que defendió en la edición 2015 del Mundial de Clubes.

El River llegó al torneo como campeón de Conmebol, al superar, de manera contundente a los Tigres de la UANL en el Monumental 3-0; Barcelona ganó la Champions League a costa de la Juventus.

Ya en el torneo, el club argentino se midió a Sanfrecce Hiroshima, mientras que el Barcelona llegó al pasar por encima del Guangzhou Evergrande.

Ya para la final, River Plate y Barcelona se vieron las caras en Yokohama. Aquel 20 de diciembre quedó grabado en la mente del portero del Necaxa, pues era la primera vez que se veía cara a cara con Messi, pese a que ambos son argentinos.

El partido, como era de esperarse los puso a competir; Barovero se lanzó tras un disparo de la Pulga y salvó la meta Millonaria a los 12 minutos.

“Cuando me dio la mano para levantarme, le dije que le había cumplido el sueño a mi hijo. Siempre veíamos inalcanzable jugar contra ellos y cuando se dio esa jugada, me acordé y se lo dije”, señaló el cancerbero a una entrevista para El Gráfico.

Sin embargo no todo acabó ahí, al terminar el encuentro,’Trapito’ fue con Lionel Messi para felicitarlo por la victoria e intercambiar camisetas; alguien se le adelanto. Barovero, entonces, le pidió la casaca de Claudio Bravo, misma que se la entregó, con detalle especial.

Además del jersey, Messi le regaló los botines que usó en ese encuentro, como un regalo para su hijo.

“Le pedí si me cambiaba el buzo de (Claudio) Bravo. Le di el mío y a los pocos minutos vino con el de Bravo y con un par de botines en la mano. Me dijo ‘son para tu hijo’. Eran los botines de él”.

Barovero entregó los tenis a su hijo Agustín, quien en los zapatos recuerda aquel día que Lio Messi y su padre estuvieron en la misma cancha.