Redacción
Perth.- Si alguien hablara de una “hermosa casa de ladrillos”, con jardín, tres dormitorios, dos habitaciones, totalmente renovada y actualizada, seguramente atraería a varios compradores. Pero, si se agregara el hecho de que ese hogar fue testigo de uno de los asesinatos más crueles de Australia, quizá cambiarían de opinión.
Esta situación ocurre con una casa puesta en venta, ubicada en Moorhouse Street, en Willagee, en Australia Occidental.
En 1986, David y Catherine decidieron habitar el lugar y vivir como una pareja. Ambos se habían conocido desde la infancia, pero fue hasta el divorcio de Catherine cuando pudieron estar juntos.
A pesar de lo tranquilos y pacíficos que podrían verse, ellos fueron los culpables del asesinato de cuatro mujeres y del secuestro y violación de una quinta joven en ese mismo año.
La estrategia de los asesinos era hacerse pasar por personas confiables y agradables para tener más acercamiento con sus objetivos, quienes principalmente eran mujeres.
Tiempo después, lograron capturar y asesinar a cuatro personas: Mary de 22 años, Susannah Candy de 15, Noellene de 31 y Denise de 21.
El horror que provocaba esta pareja fue descubierto cuando intentaron atacar a una quinta mujer el 5 de noviembre de 1986.
La chica de nombre Kate había sido secuestrada y violada por David, pero 24 horas después logró escapar y llevó a la policía directamente al lugar de los hechos.
Kate contó que había permanecido atada con cadenas en pies y manos a una cama, pero que en una distracción de sus captores pudo huir y evitar que la asesinaran también.
Con las investigaciones, pudieron identificar a las otras víctimas, por lo que la pareja fue condenada por las autoridades.
Con información de Yahoo