Redacción
La ropa interior es una de las prendas que deben pasar por un ciclo de lavado riguroso con agua y jabón. Pero incluso así, es probable que miles de bacterias se escondan entre la tela.
Según un artículo publicado en Good Housekeepinh Institute, la ropa interior recién lavada contiene cerca de 10 mil bacterias vivas o hasta una décima parte de un gramo de heces.
Estos mismos microbios son los que acceden a las áreas más privadas de tu piel sin importar qué tan bien laves, especialmente patógenos dañinos como E. coli.
Si tienes ropa interior nueva, podrían contener una minúscula cantidad de gérmenes. Pero para mantener el cajón de ropa interior lo más limpio posible, es recomendable desechar las prendas que hayas tenido por más de un año.
También es recomendable lavar esta ropa con agua caliente y dejarla secar al sol para que las bacterias mueran.
Con información de Gaceta de Madrid