Emiten orden de arresto contra mexicano absuelto

Excelsior

Austin.- Una orden de arresto fue emitida este viernes contra el inmigrante mexicano indocumentado José Inés García Zárate, quien fue absuelto por un jurado de San Francisco el jueves por el asesinato de Kate Steinle.

La orden es por una violación de su libertad supervisada, conforme a ABC News.

Una detención federal existente requería que García Zarate permaneciera bajo la custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y fuera transportado al Distrito Oeste de Texas de conformidad con la orden de arresto, explicó un funcionario del Departamento de Justicia al medio estadunidense.

Después del veredicto de ayer, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en sus siglas en inglés) afirmó en un comunicado que Zárate sería deportado.

Después de la conclusión de este caso, ICE trabajará para tomar la custodia del Sr. García Zárate y finalmente sacarlo del país”, señaló la autoridad migratoria.

La orden de detención emitida hoy fue redactada originalmente en 2015 y modificada esta semana para incluir los cargos de posesión de arma de fuego, homicidio involuntario y asalto con un arma mortal.

García Zárate fue declarado no culpable la noche de este jueves de asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado y homicidio sin premeditación, pero fue declarado culpable de ser un delincuente en posesión de un arma de fuego.

El sorpresivo veredicto desató una reacción que incluyó comentarios del presidente Donald Trump, quien calificó la decisión de “vergonzosa”.

Steinle fue asesinada a tiros en un muelle de San Francisco mientras caminaba con su padre en julio de 2015 y García Zarate afirmó que encontró el arma utilizada en el tiroteo en una camiseta envuelta debajo de un banco.

El ciudadano mexicano había sido deportado varias veces y tiene condenas previas por volver a ingresar a territorio estadunidense después de ser deportado.

Su caso inspiró la llamada Ley de Kate, una medida aprobada este año por la Cámara de Representantes para aumentar las penas para quienes regresan ilegalmente al país tras ser deportados.

Antes del asesinato, el connacional había sido liberado de una cárcel de San Francisco después de que se desestimó una acusación menor por drogas.

Fue liberado bajo las leyes de santuario de la ciudad, aunque el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU le entregó una orden de detención.

El caso ganó atención nacional durante la carrera presidencial de 2016 cuando el entonces candidato Trump lo citó como un ejemplo de por qué las ciudades santuario, que limitan la cooperación de una ciudad con los esfuerzos del gobierno federal para hacer cumplir la ley de inmigración, deberían desaparecer.