Toros en el mundo
Aguascalientes, Ags.- En la décima corrida de la Feria de San Marcos en la Plaza de toros Monumental ante más de un cuarto de aforo que vio a Uriel Moreno “El Zapata” cortar dos orejas y salir triunfador.
Se lidiaron astados de San Isidro variados en presentación y de juego desigual destacó el lidiado en quinto sitio al que se le dio arrastre lento, al sexto el mismo reconocimiento un tanto exagerado.
Uriel Moreno El Zapata abrió plaza con un astado de San Isidro, justo de presentación y que le puso las cosas complicadas. Variado con la capa y en el segundo tercio lo compartió con El Fandi y El Chihuahua sin lograr el rotundo lucimiento. Rodillas en tierra en tierra inició su labor muleteril, tandas por derecha ante un astado que levantaba los pitones, salía suelto y sin emplearse, el Tlaxcalteca con voluntad sin conseguir más que uno que otro muletazo. Mató de media estocada para escuchar palmas
Al quinto del festejo El Zapata lo saludó con largas afaroladas de rodillas, variado y creativo con el capote para conectar con la gente.
En banderillas efectivo y certero con el par monumental, al violín y por dentro dejando los palos en lo alto. El astado metía bien la cara, emotivo y repetidor. En el último tercio se arrancó de largo a la muleta de El Zapata quien se lo pasó en cambiados por la espalda, de ahí el astado exigió, pero la sarga roja que tenía en frente solo lo dejó pasar, dedicado a la galera, en su estilo sí, esforzado también. Dicen que el gusto se rompe en géneros, pero cuando salta al ruedo un toro con calidad (que por cierto escasean) el aficionado quiere disfrutar cual si fuera un vino añejo y no conformarse con una simple sangría. El burel terminó con la cara arriba, el torero dejó estocada entera delantera para que el juez le otorgó las dos orejas y ante eso ¿Qué decir? ¿Cómo debe el aficionado exigir? Quiénes jalan los hilos de la fiesta ¿Se dan cuenta que al aficionado de verdad no le dan muchas opciones? ¡Ah!, es que aquí lo que importa son las masas feriantes.
David Fandila El Fandi con su primero, otro astado de buenas embestidas al que recibió con largas afaroladas de rodillas y verónicas. Compartió el tercio de banderillas con El Chihuahua y El Galodejando espectaculares pares. Llegado el tercio final el astado mostró fijeza y calidad en la embestida, pero se topó literalmente con una muleta que no le dio el recorrido que pedían los pitones. Media para irse entre palmas.
Con su segundo, otro astado de escasas carnes, El Fandi lanceó bien a la verónica y las chicuelinas andantes para llevarlo al piquero. Luego las zapopinas lucidas para llevarse las palmas. En banderillas mostrando sus capacidades dejando pares de buena ejecución y colocación. Al tomar la sarga llegaron algunas tandas por derecha ante la embestida noble del burel, pero sin trasmisión, por naturales buenos momentos.
Ya la embestida le escaseó y terminó huyendo, el español esquivó con voluntad. Media estocada para una oreja.
Antonio García El Chihuahua tuvo la mala fortuna de que su astado se rompiera el pitón desde la cepa momentos antes de que iniciara su faena de muleta y tuvo que abreviar. Antes había estado variado con la capa y compartiendo el segundo tercio con El Zapata y El Galo siendo aplaudidos. Pero luego del incidente el gusto duró poco. Lo mató de entera tendida para irse en el silencio.
Con su segundo quitó por verónicas y zapopinas y cubrió con eficacia el segundo tercio, de muleta el de San Isidro fue tardo y salía siempre con la cara en alto, el torero aguerrido, se puso rodillas en tierra y olvido los trastos en la arena en desplantes innecesarios. Mató de entera y varios descabellos para irse entre palmas.
André Lagavere El Galo con el primero de su lote lo saludó con las verónicas y medias. Invitó a cubrir el tercio de las banderillas a El Fandi y a El Zapata dejando pares aplaudidos. Con la muleta tuvo muletazos de mérito por el derecho, ajustando las distancias y robando los olés. Aunque también hubo momentos de distracción. Mató de estocada entera muy caída, aun así, el juez le dio la oreja.
Con el que cerró plaza poca historia, un astado sin posibilidades. Lagravere estuvo con voluntad para retirarse entre palmas luego de dejar pinchazo y estocada. Inexplicablemente se le otorgó un arrastre lento.
*Fotos de Ricardo Flores/ Especial para El Clarinete