El origen de los dinosaurios podría estar oculto en la Amazonia y África ecuatorial

Redacción

Casi 200 años después de que el paleontólogo Sir Richard Owen acuñara con el término deinós-saurus, palabras griegas que significan “terrible” y “reptil”, como cajón de sastre para los fósiles de tres especies que no le encajaban en ninguna otra clasificación, los dinosaurios nos siguen dando sorpresas.

Ahora resulta que los restos de los primeros dinosaurios podrían estar todavía por descubrir, y que aún se encuentran ocultos en algún lugar de la Amazonia y otras regiones ecuatoriales de Sudamérica y África, según sugiere un nuevo estudio dirigido por investigadores de la UCL (University College London).

Los fósiles de dinosaurios más antiguos que se conocen datan de hace unos 230 millones de años, y fueron desenterrados más al sur, en lugares como Brasil, Argentina y Zimbabue. Sin embargo, las grandes diferencias existentes entre estos fósiles sugieren que llevaban evolucionando desde hace algún tiempo, lo que apunta a que su origen es millones de años más antiguo.

El nuevo estudio que acaba de publicar la revista Current Biology, tuvo en cuenta las lagunas que todavía existen en el registro de los fósiles, llegando a la conclusión de que los primeros dinosaurios probablemente surgieron de una región ecuatorial cálida en lo que entonces era el supercontinente Gondwana, en un área de tierra que hoy abarca el Amazonas, la cuenca del Congo y el desierto del Sáhara.

“Los dinosaurios están muy estudiados, pero todavía no sabemos realmente de dónde vinieron. El registro fósil tiene lagunas tan grandes que no se puede tomar al pie de la letra. Nuestros modelos sugieren que los primeros dinosaurios podrían haberse originado en Gondwana occidental, en latitudes bajas, en un entorno más cálido y seco de lo que se creía anteriormente, formado por zonas desérticas y de sabana”, apunta el autor principal del estudio y estudiante de doctorado en la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UCL y del Museo de Historia Natural de Londres, Joel Heath.

El estudio se basó en fósiles, en árboles evolutivos tanto de dinosaurios como de sus parientes reptiles más cercanos, y en la geografía del período, aunque teniendo por primera vez en cuenta que las áreas donde no existen fósiles son simplemente áreas en las que no se han hallado fósiles. “Hasta ahora, no se han encontrado fósiles de dinosaurios en las regiones de África y Sudamérica que alguna vez formaron esta parte de Gondwana, pero esto podría deberse a que los investigadores aún no han encontrado las rocas adecuadas, bien sea por inaccesibilidad o por falta de esfuerzos en investigación en estas áreas”.

Inicialmente, los primeros dinosaurios eran ampliamente superados en número por sus primos los reptiles. Entre ellos se encontraban los ancestros de los cocodrilos, los pseudosuquios (un grupo abundante que incluye especies enormes de hasta 10 metros de largo) y los pterosaurios, los primeros animales que volaron batiendo las alas en lugar de planear, y que crecieron hasta alcanzar el tamaño de un avión de combate.

En cambio, los primeros dinosaurios eran mucho más pequeños que sus descendientes: más bien del tamaño de un pollo o de un perro que de un diplodocus. Caminaban sobre dos patas, y se cree que la mayoría eran omnívoros. Con este aspecto los dinosaurios no se volvieron dominantes hasta que las erupciones volcánicas de hace 201 millones de años exterminaron a muchos de sus parientes reptiles.

De acuerdo con el estudio, los dinosaurios se originaron en Gondwana occidental, antes de extenderse a Laurasia, el supercontinente norteño adyacente que luego se dividió en Europa, Asia y América del Norte. El respaldo de este origen proviene del hecho de que es un punto intermedio entre el lugar donde se encontraron los primeros dinosaurios, en el sur de Gondwana, y el lugar donde se descubrieron los fósiles de muchos de sus parientes cercanos, al norte en Laurasia.

Como existe incertidumbre sobre cómo se relacionaron los dinosaurios más antiguos entre sí y con sus parientes cercanos, los investigadores ejecutaron en su modelo tres árboles evolutivos. El respaldo más fuerte para un origen gondwánico de los dinosaurios era el modelo que contaba a los silesáuridos, tradicionalmente considerados primos de los dinosaurios pero no dinosaurios en sí mismos, como ancestros de los dinosaurios ornitisquios.

Los ornitisquios es uno de los tres grupos principales de dinosaurios que luego incluyeron a los herbívoros Stegosaurus y Triceratops, y están misteriosamente ausentes del registro fósil de los primeros años de la era de los dinosaurios. Si los silesáuridos son los ancestros de los ornitisquios, esto ayudaría a llenar este vacío en el árbol evolutivo, apuntan los investigadores.

Para otro de los autores principales del estudio, el profesor de Ciencias de la Tierra de la UCL, Philip Mannion, los resultados “sugieren que los primeros dinosaurios se adaptaron a ambientes cálidos y áridos. De los tres grupos principales de dinosaurios, los saurópodos, que incluyen al Brontosaurus y al Diplodocus, preferían un clima cálido, manteniéndose en latitudes más bajas de la Tierra primigenia. Pero la evidencia sugiere que los otros dos grupos, los terópodos y los ornitisquios, podrían haber desarrollado la capacidad de generar su propio calor corporal algunos millones de años después, en el período Jurásico, lo que les permitió prosperar en regiones más frías, incluidos los polos

Con información de El Mundo