Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- Al menos en los últimos diez años, la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Aguascalientes se ha convertido en un botín para el partido que se encuentre en el poder.
Ya sea en gobiernos del PAN o del PRI, el área que debería estar enfocada al auxilio de las personas que adquieren un servicio, ha terminado en manos de algún personaje vinculado a la política bipartidista que se vive en el estado.
El control de la Profeco en manos de políticos se ejemplifica desde el nombramiento de Armando López Campa en 2005. López Campa había sido militante priista donde fue dirigente estatal del partido y líder en el Congreso del Estado, pero renunció al tricolor en 2004 para después sumarse a la campaña del panista Luis Armando Reynoso por la gubernatura.
Ya con el PAN en gobierno estatal y en Presidencia, López Campa apareció como delegado de Profeco donde se mantuvo un par de años, hasta que luego se fue a encabezar el entonces partido Convergencia, ahora Movimiento Ciudadano.
El gobierno federal del panista Felipe Calderón garantizó continuidad de los azules de Aguascalientes en la Profeco. Estos fueron los casos de Mario Álvarez Michaus y Manuel Paredes González a quienes se les nombró como delegados. El primero ha sido funcionario estatal y diputado local, mientras que Paredes González fungió como regidor capitalino del PAN y actualmente integra el gabinete estatal de Martín Orozco.
Pero quien ha tenido mejor control han sido los priistas, comenzando por Lorena Martínez Rodríguez, quien tras dejar la alcaldía de Aguascalientes fue designada titular de la Profeco Nacional, por el presidente Enrique Peña Nieto, en febrero de 2014.
Previamente, una integrante del grupo de Lorena ya fungía como delegada en Aguascalientes: Patricia Valadez Bustamante, quien antes fue regidora del PRI en el cabildo de la ciudad capital y donde se le señaló por haber contratada a su hermana como asesora.
Patricia Valadez duró poco más de un año como delegada, renunciando en diciembre de 2015 para contender por una diputación local por el quinto distrito; pero fue derrotada en las urnas. Como relevo se nombró a María Teresa Ávila Guel, también ligada al Partido Revolucionario Institucional, que apenas duraría un año en el cargo.
Pero la herencia de Valadez Bustamante siguió en la Profeco Aguascalientes que enfrentó uno de sus peores momentos.
El 3 de octubre del año pasado, la delegación fue embargada por la Junta de Conciliación y Arbitraje, en atención a una demanda que presentó Luis Felipe Hidalgo Trujillo, quien fungió como jefe de servicios durante la gestión de Patricia Valadez.
El hecho marcó la gestión de Rodrigo Infante de Alba, que apenas en enero de 2017 había asumido la delegación.
La mala gestión de Infante estalló este sábado 28 de abril cuando fue removido del cargo como delegado, tras destaparse una red de tráfico de información entre supuestos verificadores y gasolineras, con el aval de altas esferas de la procuraduría del consumidor.
Como relevo inmediato apareció Alberto Gómez Velasco, ligado al ex alcalde priista de Aguascalientes Gabriel Arellano Espinosa, donde lo mismo fue vocero de la presidencia municipal, que hasta secretario del Ayuntamiento.
Gómez Velasco ya tomó protesta como delegado de Profeco, cuando restan siete meses al actual gobierno federal. Por lo cual no pueden descartarse nuevos movimientos –de tinte político- en la delegación de la Profeco.