Discursos de odio del Frente Nacional por la Familia y otras organizaciones LGBTfóbica deben parar.

Gabriel Soriano

Aguascalientes, Ags.- La semana pasada el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que el dirigente nacional del Frente Nacional por la Familia cometió violencia política en razón de género contra la diputada Salma Luevano al promover un discurso de odio a través de sus redes sociales. El responsable estaría imposibilitado a ser candidato de un cargo de elección popular por dos años y se le multó con 19 mil 244 pesos y 3 mil 848 pesos para el frente.

Sobre esta situación la representante del estado de Aguascalientes, recordó que estos discursos de odio son la antesala de los crímenes de odio, México ocupa el segundo lugar con mayor incidencia de estos delitos en Latinoamérica.

Subrayó la importancia de que todo acto de discriminación sea denunciado para que pueda parar y sea señalado y sancionado. Precisamente lo que sucedió con Rodrigo Iván fue porque ella presentó una iniciativa que busca impedir la propagación de crímenes de odio.

“Yo siempre he dicho, si no estás de acuerdo con las identidades, si no estás de acuerdo en cómo se viste la vecina o el vecino, es mejor quedarse callados y respetar, es un tema de educación, es eso nada más”, dijo.

La iniciativa en cuestión propone sancionar a todas las personas que divulguen un discurso de odio, incluido ministros de culto. A nadie se debe permitir un discurso discriminatorio ya sea por su orientación, identidad o por la religión que practique.

Esta no fue la única ocasión en que un día urso de odio llega al Congreso de la Unión, también ocurrió con el diputado Gabriel Quadri quien también se dedicó a atacar los representantes de la diversidad.

Agregó que organismos cómo la Conapred o la CNDH sí han atendido el problema, sin embargo, estos posicionamientos no son vinculatorios, por lo que están fuera del alcance.