Consejos para recorrer una subida larga en bicicleta

Redacción

El ciclismo y las subidas son cosaas íntimamente ligadas. Algún día, el ciclista tendrá que afrontar el recorrido de una subida prolongada, lo que podría representar un reto si no se tiene mucha experiencia.

Los puertos largos acostumbran a ser aquellos que tienen más de 8-10 kilómetros y una pendiente media que supera el 5-7%. Pero no hay ninguna regla escrita.

Todo ciclista sufre cuando pica para arriba. Pero no es lo mismo afrontar una subida con una buena condición física, que hacerlo después de no tocar la bici durante meses. 

En todo caso, la principal clave para afrontar una subida larga es regular tus fuerzas ser consciente de tus capacidades, seas el ciclista que seas. Partiendo de esta base, hay una serie de consejos que te pueden ayudar a mejorar. 

También es fundamental tener un ritmo constante en el que te sientas cómodo. Intentar hacer un máximo esfuerzo y después dejarte ir no es lo ideal. Se estima que un buen ritmo debe contemplar entre 75 y 90 pedaleadas por minuto, pero eso depende de tu desarrollo.

Si no puedes mantener un ritmo constante, es necesario recurrir al entrenamiento para mejorar.

Otra cosa a tomar en cuenta es que si sales en grupo, mentalmente será más fácil afrontar la subida. Eso sí, procura estar acompañado de alguien que pueda mantener tu mismo ritmo.

En cuanto a la alimentación, se recomienda ingerir carbohidratos de asimilación rápida. Las barritas pueden ser una buena opción, pero es mejor dejarlas para el principio de la subida. La hidratación es igual de fundamental, por lo que no debes olvidar beber unos sorbos entre 20 y 30 minutos.

Si sales mucho en bicicleta es recomendable hacerte con un pulsómetro o ciclocomputador para tener algunos datos que ayuden a entender mejor cómo funciona tu cuerpo. El pulso, por ejemplo, nos permite llevar un control de nuestro esfuerzo en términos generales.

Hoy en día, ya no hay excusas para no planificar y estudiar las subidas. Hay múltiples páginas web especializadas en puertos que indican los porcentajes, la distancia, el desnivel acumulado y un largo etcétera que nos permiten conocer al detalle la subida. 

Finalmente, hay estudios que demuestran que el cuerpo gasta menos yendo sentado que de pie. Cuando nos ponemos de pie, somos más reactivos y actúan muchas más partes de nuestro cuerpo, como el tronco superior. Sentados, conseguimos la forma más aeróbica encima de la bicicleta. 

Con información de BicioSport