Conoce las medidas y los pros de cada disco de freno

Solo Bici

El tamaño del disco de freno importa a la hora de requerir una mayor potencia de frenada y que esta sea lo más modulada y progresiva posible, para obtener el máximo control. Te guiamos en los tipos y dimensiones de los frenos de disco actuales, tanto de Mountain Bike como de carretera.

Los frenos de disco son ya omnipresentes en los montajes de cualquier bicicleta, ya sea de montaña, carretera, gravel, etc. Y los discos una de sus partes más importantes y que puedes personalizar en función de tus necesidades.

Además de sus materiales (acero o aluminio), construcción (convencional, flotante, etc) o tipo de anclaje al buje (6 tornilllos o CenterLock), el disco también puede tener diferentes tamaños, consiguiendo un comportamiento u otro en función de este.

El diámetro es la medida de referencia para calibrar el tamaño del disco. Y existen diferentes estándares asociados a una u otra modalidad, recorridos y necesidades especiales de frenado. Pero también hay diferentes grosores que cambian otros aspectos de su funcionamiento. Vemos todos ellos tomando como ejemplo la gama de discos de SRAM.

De entrada, el tamaño del disco viene expresado por su diámetro (en mm) y determina en gran medida su capacidad de frenada. A mayor diámetro se reduce el tiempo desde que se acciona la maneta hasta que se detiene la rueda. Así, un disco de 180 mm tendrá una frenada más potente y rápida en un primer momento que uno de 160 mm del mismo material y características.

Asimismo, incrementar el diámetro del disco sirve para gestionar o asumir la mayor potencia de un modelo de frenos concreto. Ponemos como ejemplo los frenos de con pinzas de cuatro pistones, que requieren discos de mayor diámetro que unos de dos.

Y, por último, el aumento del diámetro del disco viene asociado también al aumento del recorrido de la suspensión y al peso de la bici, como una necesidad de controlar mejor las mayores inercias de una bici pesada a altas velocidades, como en los descensos.

Estándar de 160 mm

En el Mountain Bike los frenos de 160 mm son los más usados y polivalentes, compartidos también por la carretera o gravel. En la trasera son mayoritarios en XC y Trail. Y la combinación de 160 mm detrás y 180 delante es una de las opciones más utilizadas en montajes de serie para obtener un extra de capacidad de frenado.

180 mm

Son coto exclusivo del MTB, para rueda delantera de las Cross Country y delantera y trasera de Trail, All Mountain y Enduro. Aunque en esta última modalidad cada vez pierden más terreno en favor del diámetro de 200 mm y 203 mm. En el incipiente segmento/modalidad del Down Country también se están imponiendo.

200/203 mm

Son los discos habituales ya en las bicicletas de Enduro y en algunas Trail de nueva generación más radicales, además de las e-bikes de largo recorrido y doble suspensión. En algunos montajes de serie, como los de la Trek Slash o en algunos de la Canyon Spectral, se combinan 180 mm con 200 delante, para obtener una mejor modulación detrás y no añadir así gramos extra.

220 mm

Se trata de una medida más específica orientada a bicicletas de DH, Freeride y eléctricas muy radicales y potentes.

Tamaño de los discos en carretera

En el ciclismo de carretera los discos son ya mayoría en las bicicletas de serie y los estándares se centran en dos: 140 y 160 mm. En carretera el peso es un factor muy importante a la hora de configurar el montaje y la mejor relación entre éste y la capacidad de frenado es para los diámetros más pequeños.

Podemos afirmar que los 140 mm es el estándar de referencia, tanto para el freno delantero como el trasero, y así están configurados la mayoría de montajes de serie en todos los segmentos: aero, escaladora, gran fondo, etc. Pero puede ser muy útil montar un disco de 160 mm delante para necesidades especiales de frenado. Ya sea para bajar puertos de montaña o si se montan ruedas más pesadas o con mayor perfil y cubiertas más anchas.

Los discos en el gravel

Al igual que en carretera, las medidas más utilizadas y prácticas para bicicletas de gravel son los 140 y 160 mm. Pero en esta modalidad se está imponiendo el estándar de 160. El mayor peso de la propia bici, ruedas y cubiertas, requiere de una capacidad algo más ampliada que la que pueda ofrece un disco de 140.

Ventajas / inconvenientes de aumentar el tamaño del disco

De esta manera, si estás pensando en mejorar tu sistema de frenos cambiar el diámetro del disco puede ser un buen comienzo, por la mayor sencillez y precio de la operación. Pero ten en cuenta sus pros y contras antes de dar el paso:

Ventajas

  • Menor tiempo de accionamiento.
  • Más potencia en el primer momento de la frenada.
  • Mayor efectividad a más peso y recorrido de suspensión de la bicicleta.

Inconvenientes

  • El aumento del diámetro conlleva aumento de peso. De media, y hablando del mismo material, entre 20 y 30 g por cada 20 mm más de diámetro.
  • La frenada es más seca y algo menos modulable en un primer momento. Por eso, de aumentar el diámetro, el cambio debería comenzar a hacerse para la rueda delantera y no en la trasera, con más necesidad de modulación.

El grosor del disco, ¿es importante?

Hablar de tamaños del disco implica también hacer una mención al grosor de los mismos. En este caso, las medidas o estándares están más restringidos que los diámetros, oscilando entre 1,8 y 2 mm de grosor.

En este caso, un mayor grosor no se traduce en una mayor potencia o capacidad del freno. Pero es importante conocerlo para saber si tendrá un tacto algo más tenso y duro, asociado al mayor grosor. Pero, sobre todo, habrá que verificarlo para la compatibilidad del disco con el propio modelo del freno y la pinza.

Asimismo, medir el grosor del disco usado te permitirá saber cuál es su desgaste y si es necesario cambiarlo por uno nuevo. Por lo general, rodar con uno por debajo de 1,8 mm supondrá cambiarlo con urgencia para seguir frenando con eficacia y seguridad.