Aquí te decimos si vale la pena cambiar de celular cada año

Redacción

Cada año vemos nuevas herramientas y funciones entre las distintas marcas de celulares. Estos saltos tecnológicos atraen a las personas que quieren estar en tendencia en cuando a dispositivos electrónicos y prácticamente cambian de teléfono de manera frecuente. ¿Pero sigue valiendo la pena?

La realidad es que hoy en día los dispositivos móviles están prácticamente maduros. Es decir a que entre cada nuevo modelo solo se reflejan pequeños cambios que muchos usuarios ni siquiera llegan a notar.

Esto ha provocado que los fabricantes hayan dejado de centrarse sólo en los topes de gama, extendiendo el suporte a la gama media y asegurándose de que se recibirán actualizaciones durante varios años.

Es cierto que las baterías de ion-litio de los smartphones se deterioran con el tiempo, pero eso no significa que debas reemplazar tu teléfono un año después de comprarlo. En la mayoría de casos, las baterías de los terminales móviles aguantan dos años perfectamente funcionales.

Además, siempre puedes optar por cambiar la batería de tu teléfono en un servicio técnico. Esta operación es muchísmo más económica que comprar un teléfono nuevo, y además de suponer un buen ahorro de dinero puede alargar la vida de tu terminal unos años más. Por si fuera poco, los teléfonos hoy cuentan con una gran autonomía, por lo que se reduce también el deterioro al tenerlos que cargar cada más tiempo.

Otra de las muchas razones por las que alguien querría reemplazar su terminal anualmente es conseguir una cámara mejor y más avanzada. Pero ¿necesitamos imperiosamente una cámara que sólo es un poco mejor que la que ya tenemos? Cualquier teléfono de gama media decente ya cuenta con una buena cámara con un buen nivel de detalle y, por supuesto, no hace falta hablar de las cámaras de los flagships.

Por otra parte, los precios para acceder a los modelos tope de gama son cada vez más prohibitivos. Quienes compran uno de estos dispostivos, realizan un desembolso de dinero del que, en muchas ocasiones, no se han recuperado de un año para otro.

Finalmente, puede parecer una perogrullada, pero los usuarios tendemos a no tener en cuenta la cuestión medioambiental. La fabricación y el uso de smartphones deja una huella ecológica en nuestro planeta: cuanto más rápido cambiamos de teléfono, más contribuimos a que esta aumente.

Por una mera cuestión de responsabilidad y sostenibilidad, si no es necesario reemplazar nuestro terminal por uno más nuevo, es mejor no hacerlo. Sí, siempre podrías reciclar tu teléfono antiguo, pero eso seguirá teniendo una huella ecológica mayor que si evitas hacerlo si es innecesario.

Con información de Andro4all